Un agudo enfrentamiento ha deteriorado las relaciones entre el gerente general de la Distribuidora de Electricidad del Este (Ede Este) y el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), debido a diferencias en lo que se ha denominado proyectos estratégicos.

Se dijo que el licenciado Celso Marranzini, vicepresidente ejecutivo de la CDEEE ha pedido al licenciado Rubén Bichara, gerente general de Ede Este, una reducción del 25 por ciento de los gastos de la empresa y ha objetado las gestiones realizadas con el objetivo de alquilar un edificio ubicado en la carretera de San Isidro, casi al lado de la Ferretería Popular, que es propiedad del Banco de Reservas, para que sea la sede central de la empresa.

De igual modo, se dijo que el licenciado Marranzini ha objetado la contratación de unos 400 nuevos empleados por parte de Ede Este, en momentos en que la línea de la CDEEE es la reducción del personal.

Consultado sobre estos hechos, el licenciado Bichara dijo que Ede Este es una empresa dispersa que gasta mensualmente 35 mil dólares en alquiler de locales.

Sin embargo, dijo que se desestimó la propuesta de alquiler del referido inmueble, en cuyo acondicionamiento se deberán invertir unos 60 millones de pesos. De acuerdo a otras fuentes, el referido edificio será adquirido por el Ayuntamiento de Santo Domingo Este, que lo usará hasta que se construya su propio edificio en los terrenos de la antigua fábrica de pinturas Pidoca en la carretera Mella.

Bichara dijo además que la contratación del nuevo personal se hizo con el objetivo de desmontar el Programa de Reducción de Apagones (PRA) y debido al hecho de que la eliminación del PRA dio como resultado que los clientes de Ede Este aumentaran de 320 a 570 mil distribuidos en 242 barrios.

Precisó que para atender a esos nuevos clientes existe la necesidad de abrir por lo menos 48 nuevas oficinas.

La tensión existente en las relaciones entre Bichara y Marranzini llegó al extremo de que circuló la versión de que el primero había renunciado al cargo, lo cual fue desmentido.

Marranzini exige que los gastos de Ede Este sean reducidos en por lo menos un 25 por ciento, mientras que Bichara asegura que con la casi duplicación del número de clientes de la empresa como consecuencia del desmonte del PRA, es necesario contratar nuevo personal y abrir nuevas oficinas para atenderlos.

Las tensiones se agudizaron luego de que el licenciado Marranzini asumiera la presidencia del Consejo de Administración de Ede Este y ante las presiones que éste tiene para reducir el déficit de la empresa eléctrica estatal.

Las tensiones han llegado al punto de que se habla de que Marranzini gestiona la destitución de Bichara y por el otro lado, se habla de que éste aspira a dirigir la CDEEE.Celso Marranzini, vicepresidente CDEEE.