Obispos y curas no pudieron ser localizados este miércoles para que fijaran la posición de la Iglesia Católica sobre la decisión de la Asamblea Nacional Revisora que estableció en la Constitución la validez legal del matrimonio realizado por las demás confesiones religiosas.
Este redactor trató de comunicarse con el presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, pero a pesar de que se informó estaba en su despacho, una asistente luego comunicó que él había salido.
La Asamblea aprobó que todos los matrimonios religiosos tengan efectos de ley, pero refirió a una ley adjetiva establecer las regulaciones sobre quiénes deben oficiar esos matrimonios.
Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo de la diócesis de Santiago, según informó un capitán del Ejército, que se identificó como su ayudante, comunicó que monseñor está en el médico.
También se trató de hablar con monseñor Diómedes Espinal, obispo de la diócesis Mao-Montecristi, pero no contestó su celular. En el obispado de La Altagracia se dijo que monseñor Nicanor Peña Rodríguez tampoco estaba.
En el despacho del obispo auxiliar, monseñor Amancio Escapa, se informó que él se encontraba en España, y que regresa la próxima semana.
En la Pastoral Juvenil se informó que su coordinador, padre Luis Rosario, está de viaje, pero no indijeron en que país se encuentra.
En la Pastoral Familiar y el párroco de la Iglesia Santa Cecilia, padre Manuel Ruíz, se informó que este no se encontraba y que se había marchado al consulado, porque sale de viaje mañana.
Los matrimonios religiosos tendrán efectos civiles en los términos que establezca la ley, sin perjuicio de lo dispuesto en los tratados internacionales, dice el numeral cuatro del artículo referente a la ministración del matrimonio.
La Asamblea Revisora acogió el pedido de 37 asambleístas que firmaron un documento haciendo la solicitud.