Opinión

Infosegurida

Infosegurida

Gestión del jefe policial, una decepción

1 de 3
En ocho meses de gestión del mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte como director general al frente de la Policía Nacional, nos ha decepcionado, luego de la nefasta gestión de su antecesor, con su designación se abrió una brecha de esperanza a los miembros de la institución policial y a una gran parte de la sociedad dominicana. Apertura que tristemente vemos cerrarse, independientemente que pudiera parecer estar llena de buenas intenciones, la realidad es que internamente los policías activos y los pensionados han perdido dicha esperanza.

Como sindicalista dimos un marco de espera, descontinuando las protestas en las calles y nuestros reclamos de manera pública, lo que hicimos en demostración de confianza y consideración por la amistad de compañeros que nos une y creyendo en que ambos teníamos la preocupación por la mejoría de la institución.

En reciente entrevista por invitación del director general, acordamos llevar unos cuantos policías activos y pensionados con algunas dificultades para que fueran atendidas, quien me agendó recibirnos la noche del jueves 12 de abril y cuando nos apersonamos a su despacho acompañado de tres pensionados y cinco activos, no estaba ni dejó excusa ni la dio posteriormente.

Humildemente en interés de ayudar las urgencias de estos volvimos el jueves siguiente y me entero que a los policías no los habían recibido este año, que solo reciben cuatro miembros, lo que es muy insignificante en una institución de 37 mil, los dejan fuera en el pasillo sin atención ni sillas, sin el más mínimo respeto o dignidad humano, por lo que exigimos estén en antedespacho y brindaran café y agua.

Pudiendo comprobar que todo es un teatro o apariencia para imagen y hacer creer que tiene sensibilidad humana.

A ocho meses de gestión: No se ha mostrado un plan estratégico ni auditoría de recursos humanos y materiales ni se han corregido las irregularidades en la asignación de los especialismos o sobresueldos por méritos, riesgos e igualdad de condiciones.

No se ha depurado ni una mínima parte del cuerpo policial, no se le ha pagado a la mayoría de los pensionados con deudas pendientes ni se han resuelto las anomalías del seguro médico y otros problemas que aquejan a estos.

Igualmente, no se han clasificado y distribuido por especialidad los recursos humanos, no se ha mejorado la imagen de la policía ni la confianza de la gente ante los abusos y excesos contra los ciudadanos, mostrándose falta de entrenamiento, atraso en la doctrina y en el uso correcto de protocolos en la aplicación de la fuerza, aumentando la represión y maltrato policial a la población.

Por otra parte, se percibe falta de mando y autoridad frente a la mayoría de los generales y coroneles que están dirigiendo las diferentes dependencias centrales y regionales como chivos sin ley. Permitiéndose el maltrato a los policías en función, así como a los pensionados que no se les guarda ninguna consideración, al margen de lo que establece la Ley Orgánica.

Todas estas medidas, repetimos, pudiesen resolverse con simple voluntad y gestión responsable, las cuales no requieren de recursos económicos.
Dios les bendiga siempre pueblo dominicano.

El Nacional

La Voz de Todos