A propósito del 169 aniversario de nuestra independencia y de los 200 del natalicio del patricio Juan Pablo Duarte, es de rigor ampliar algunas consideraciones sobre nuestros símbolos patrios en continuidad a la primera parte que refiere mi artículo anterior.
Urge una nueva trinitaria para liberarnos de los males que hoy nos dominan y que son peores que el yugo haitiano de entonces (la corrupción, el robo del erario, el crimen organizado, la impunidad, la pérdida de los principios familiares y los valores patrios, entre otros males).
En todos los grandes eventos y en todos los encuentros nacionales e internacionales de trascendencia, sobresalen las representaciones de las banderas como distintivos y símbolos de cada país.
También las instituciones se representan por banderas y escudos al igual que los países. En todos los rincones de la tierra las banderas son símbolos de orgullo, de distinción, de soberanía, la bandera es como la marca de cada país. Por todo lo dicho y muchas otras cosas no menos importantes debemos honrar y destacar nuestra dominicanidad y los símbolos patrios que nos representan.
De acuerdo a los escritos de Francisco Berroa Ubiera, el uso de la primera bandera dominicana se hizo el 16 de julio de 1838 durante el juramento de los trinitarios, como distintivo patrio en la isla Hispaniola (colonia española). La bandera española se usó en la isla desde el 6 de diciembre de 1492 hasta 1795; del 22 de julio de 1795 hasta el 1809 se utilizo la francesa, ya que a partir del 20 de septiembre de 1697 se divide la isla en Saint Domingue, Haití, que pertenece a Francia y Santo Domingo que pertenece a España, parte que corresponde a lo que hoy es República Dominicana.
Desde el 8 de julio de 1809 hasta el 30 de noviembre de 1821, se utilizó nuevamente la bandera española. Desde diciembre de 1821 hasta el 9 febrero de 1822 se utilizó la bandera de la Gran Colombia (conformada por Nueva Granada, Venezuela y Ecuador). Desde el 9 de febrero del 1822 hasta 1843 se utilizó la bandera haitiana, y del 1843 al 17 de febrero de 1844 se utilizó la otra bandera haitiana (a causa del derrocamiento de Jean Pierre Boyer).
Desde el 27 de febrero de 1844 hasta el 6 de noviembre de ese mismo año, se usó la primera bandera dominicana, en la cual dos cuadros superiores eran azules y los inferiores rojos, desde el 6 de noviembre de 1844 hasta el 18 de marzo de 1861 se utilizó la segunda bandera dominicana que lleva el escudo de armas y los colores azul y rojo intercalados. Desde el 18 de marzo de 1861 al 14 de septiembre de 1863 de nuevo se utilizó la bandera española y de septiembre de 1863 se comenzó a utilizar la bandera dominicana hasta nuestros días.
De acuerdo a José Gabriel García, nuestra bandera, es una combinación de la bandera haitiana y de la bandera francesa, con una cruz blanca en el centro que divide los colores, simbolizando la unión de las razas por la civilización y el cristianismo. Las damas Concepción Bona, María Trinidad Sánchez, Isabel Sosa, entre otras más, confeccionaron la primera bandera dominicana usada por primera vez en la juramentación de los trinitarios y por segunda ocasión, el 27 de febrero de 1844, día de nuestra independencia.