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¿Qué significa para usted la familia?

“La familia es la semilla fundamental de la que surge el frondoso árbol de la Patria”. Juan Pablo II

En el transcurrir de nuestras vidas, y creo que todos, hemos visto la degradación que ha sufrido la familia. Esos valores morales, esa unidad familiar, la consagración de las parejas a luchar por el desarrollo integral de su familia, se han ido perdiendo poco a poco.

He podido observar todas las influencias negativas que han llevado al deterioro de ésta.  Debemos encontrar una solución para impedir que esto siga sucediendo y recuperar la doctrina que tenía anteriormente.

Debemos dejar a un lado el interés en lo material y hacer renacer los valores morales en las parejas, inculcarles a los hijos el valor de los sentimientos y emociones humanas como lo primordial para la estabilidad y el perfeccionamiento de la familia. Y así poder tener de nuevo una sociedad ejemplar donde todo gire alrededor del núcleo familiar.

Ese sistema de valores que recibimos en nuestros primeros años de vida, mediante la orientación verbal de la corrección y del buen ejemplo, constituyen la base fundamental del ser adulto.

Un aspecto fundamental de la crianza de los hijos es el dilema de la disciplina amorosa. La Biblia dice que el padre, al hijo que ama, castiga. El hecho de prohibirle actividades, encargarle tareas o darle una reprimenda racional va forjando el carácter de los hijos y su sentido de responsabilidad. 

Es en la primera educación, la que se adquiere en el hogar, donde  debe comenzarse a proyectar un dogma de justicia y honestidad, e incluso un ideal patriótico que nos una en un proyecto de nación, el cual ha sido tan anhelado, para llevar adelante un cambio que es necesario en todas las instituciones que dirigen los servicios tan mal llevados y corruptos en los últimos años. Esa crianza inicial, constituye la zapata del edificio del futuro ciudadano de bien.

Dentro del hogar es que más debemos influir en la conquista de la felicidad dentro de cada uno y para ello todo miembro de la familia debe ser y sentirse aceptado, querido, amado, incluido, respetado.

Sólo si nos unimos podremos luchar en contra de las erróneas modalidades de buscar la felicidad, que predica la modernidad y la globalización, que solo promueven el iluso bienestar en el consumismo, en lo material, la corrupción, la ilegalidad, el libertinaje, los juegos, los vicios, el poder, la prostitución, el alcoholismo, las modas, las marcas, entre otros males.

El profesor Edgar Hernández define como el hogar idóneo aquel que reúne las características de un cabeza de familia con autoridad, proveedor responsable, mucho afecto, solidaridad, diálogo, comunicación efectiva, respeto, reglas que se cumplan.

El Nacional

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