Sao Paulo. EFE. El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien desde octubre pasado se trata contra un cáncer de laringe, sufrió ayer un cuadro de deshidratación y debió ser internado en un hospital de Sao Paulo, según informaron sus asesores. Lula, de 66 años, entró caminando al Hospital Sirio Libanés, donde realiza su tratamiento oncológico, después de pasar doce horas sin alimentarse adecuadamente como consecuencia de un cuadro de deshidratación, declaró a periodistas la Asesoría de Prensa del Instituto Cidadanía, fundado y dirigido por el exmandatario.
De acuerdo con la información, Lula sufrió el cuadro de deshidratación debido a una reacción que tuvo con el suero por el que recibe la medicación que complementa su tratamiento de radioterapia. Fuentes del hospital indicaron a Efe que Lula no pasó por la unidad de urgencias y que sus médicos evalúan la situación para determinar el tratamiento a seguir.
Después de ser diagnosticado con cáncer el pasado 29 de octubre, Lula fue sometido a un ciclo de quimioterapia que le permitió reducir en un 75 por ciento un tumor maligno de tres centímetros y luego comenzó una serie de sesiones de radioterapia, acompañadas por una quimioterapia complementaria más leve. El exgobernante esperaba la autorización médica para poder desfilar el próximo 19 de febrero durante el carnaval de Sao Paulo con la escuela de samba Gavioes da Fiel, formada por hinchas organizados del club Corinthians y que este año homenajea a Lula con el tema de las comparsas, carrozas, disfraces y cánticos.