MI. El triunfo de 7-1 sobre Puerto Rico en el inicio de la segunda ronda del Clásico Mundial de Béisbol en Miami deja a la novena de Estados Unidos en una posición privilegiada para los próximos compromisos.

Un triunfo más le bastará a la novena dirigida por Joe Torre para asegurar su presencia en las semifinales de San Francisco, a pesar de lo cual, el manager cuatro veces ganador de la Serie Mundial con los Yankees de Nueva York no se confía.

Sí, estamos en buena posición, pero este torneo es como los playoffs, donde cada partido es importante. Recuerden que les está hablando un manager que tuvo ventaja de 3-0 ante Boston y perdió, dijo Torre, refiriéndose a la histórica remontada de los Medias Rojas frente a Nueva York en el 2004.

Pero a pesar de la cautela, el rostro de Torre expresa felicidad por el desempeño de sus muchachos, que tuvieron en el pitcher zurdo Gio González y en el antesalista David Wright a sus héroes indiscutibles en la victoria ante Puerto Rico.

Me sentí muy feliz de poder lanzar de esta manera ante mi familia y mis amigos en casa, dijo González, hijo de inmigrantes cubanos y oriundo de Hialeah.

Lo que pasó esta noche es un sueño del que no quiero despertar. Poder jugar por Estados Unidos y contar con el apoyo de este equipo es una bendición, dijo por su lado el tercera base David Wright

Lo importante es seguir ganando para ver si le damos a Estados Unidos su primer título en Clásicos Mundiales, dijo el tercera base, quien remolcó cinco carreras frente a los boricuas, tres de ellas con un cuadrangular con bases llenas que limpió la casa en el octavo inning.