Expulsados, asaltados, asesinados por los imperios de Asiria, Babilonia, Egipto, Grecia, Roma y también llegan los cristianos y el Islam. Es la historia de los judíos.
Teodosio condenó al judaísmo a la segregación haciéndolo un pueblo aparte, y antes de Teodosio, Adriano, el también emperador romano, les prohibió vivir en Jerusalén, les prohibió la religión judía, la construcción de sinagogas y los matrimonios entre judíos y cristianos fueron declarados delito capital. El sucesor, Justiniano, prohibió la lengua hebrea.
Con la llegada del Islam y su segundo Califa Umar, se decreta la expulsión de judíos y cristianos de la tierra del profeta. Antes, el mismo Profeta se enfrenta a las tribus judías residentes de Yathrib, luego llamada Medina, en un caso expulsándolos y en otros asesinándolos. En el 636 los soldados de Alá conquistan Jerusalén y en el 691, el Califa Al Malik construye en los predios del Templo judío la Cúpula de la Roca, el primer edificio religioso construido en la historia del Islam.
En el 633 el IV Concilio Toledano establece la separación de judíos y cristianos y de nuevo con la Iglesia hemos topado. En la mayor parte de los territorios se les prohibió la pertenencia a los gremios de la época, a los cristianos se les tenía prohibido trabajar para los judíos y ni hablar de vivir entre ellos. En 1215 el Concilio de Letrán determinó que los judíos llevaran una señal distintiva. En Inglaterra era una insignia de las Tablas de la Ley de Moisés, en Francia y Alemania era una O de color amarillo que luego sería la estrella amarilla de Hitler.
Los expulsaron de Inglaterra, Francia y en España, desde las matanzas y quemas de las juderías en cualquier lugar, hasta el edicto de la expulsión de 1492 y del decreto de 1499, que establecía que cualquier judío capturado sería condenado a muerte.
De Venecia se hereda el ghetto que se llamó getto nuovo. Era residencia obligada para los judíos. En la expansión zarista de Rusia Imperial, los depositaron en lo que se llamó Zona de Población, obligados a la conscripción desde la edad de 12 por un período de 25 años. Las mujeres no podían circular en las ciudades a menos que no llevaran la insignia amarilla de las prostitutas. ¡No podía faltar! Los rusos apoyados por el Zar, son los inventores de la palabra progrom, que describe la destrucción y devastación por el terror y la muerte en masa de los judíos.
Y al siglo XX llegamos con el Holocausto. El programa diseñado y ejecutado por la Alemania de Hitler, de exterminio industrializado de 6 millones de judíos definido por los nazis como la Solución Final.
En el comienzo del Siglo XXI, una nueva amenaza de solución final para los judíos se expresa en el discurso del presidente de Irán Mahmaud Ahmadinejad en la Conferencia: Por un mundo sin Sionismo celebrada en el 2005 en Teherán, al afirmar que Israel debía ser borrado del mapa y que la nación musulmana no permitirá a su enemigo histórico, vivir en su propio corazón.
Parece que la amenaza verbal chiíta halla eco en el Hamas sunita y también en las izquierdas, que se han tornado judeofóbicas, probablemente por ir en contra del único país demócrata en el Medio Oriente.
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