Aaron Judge y Gary Sánchez han pasado por tramos cuando han estado entre los bateadores más dominantes en el juego – y también han sufrido a través de períodos enloquecedores cuando era fácil preguntarse qué pasó con sus batazos.

Si los Yankees van a ir a cualquier parte en esta temporada – y más allá – los dos jóvenes sluggers tendrán que tener un montón de noches como lo hicieron en la victoria del lunes 4-2 sobre los Mets en el primer juego de la Serie Subway en el Bronx.

Juez jonroneó por primera vez en 11 juegos con un batazo en la sexta entrada que empató el partido y Sánchez dio a los Yankees un amortiguador de dos carreras con su 20º jonrón de la temporada dos entradas más tarde.

En el proceso, ambos fueron profundos por la 40 ª vez en su joven carrera. Sánchez llegó en 139 partidos – el tercero más rápido en la historia de la MLB y el Juez en 140 partidos, cuarto en todos los tiempos.
«Se siente bien ser parte de eso», dijo Sánchez a través de un intérprete.

El Juez tenía muchas palabras de admiración para Sánchez, pero era su propio jonrón, que iba al campo opuesto, que era particularmente importante.

El 36º jonrón de la temporada del jardinero derecho empató el partido en 2-2 ante el abridor de los Mets, Rafael Montero, que terminó en la sexta posición.

Aunque no fue uno de sus golpes de mamut que se hizo famoso durante su primera mitad de la temporada de grabación, impresionó a Joe Girardi.