La quinta entrega del Festival Musical de Santo Domingo conformó una noche de notables talentos y fuertes emociones estéticas, con la unión de personalidades llegadas de naciones diversas para proclamar la permanencia de la música que no pasa con las modas efímeras de estos tiempos
Se unieron en e para conformar una experiencia inolvidable el virtuosismo de un joven pianista nacido en Shanghai, Jue Wang, la experiencia y personalidad del director de la Orquesta Sinfónica de Boston, el maestro Benjamín Zander, el principal concierto de Rachamaninov y una orquesta del Festival que congregó músicos de las orquestas de Concertgebouw, de Holanda, la de Cámara de Viena, la Real Orquesta Sinfónica de Dinamarca , la de Radio Española, intérpretes norteamericanos y una amplia representación de la Sinfónica Nacional. Wong mostró cuan cierta es su estela de prestigio al asumir la desafiante y exigente digitación del conocido Concierto No. 2 en Do menor ,Opus 18, para Piano y Orquesta, de Sergei Rachamaninov, provocando una poco usual ovación final cuando terminó en lo alto con la ultima nota de esta pieza. Pocas veces se había aplaudido con el entusiasmo y la fuerza con que el público reaccionó.
El joven pianista llegó al puesto central del escenario con la precedencia de haber ganado el Primer Lugar y Medalla de Oro enel XV Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O´Shea, uno de los más prestigiosos y exigentes del mundo. En su interpretación demostró su virtuosismo y entrega profesional a esta pieza, una de las más conocidas del creador ruso.
El concierto es parte del Festival Musical de Santo Domingo, organizado por Fundación Sinfonía y que tiene el respaldo del Ministerio de la Presidencia, del Ministro Miguel Mejía, la Fundación Brugal, la Refinería Dominicana de Petróleo, Scotiabank, CESPM y el Grupo Mejía Arcalá.