VERSION R. COMARAZAMY
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NUEVA YORK (Del NY Post). Se trata del juego final entre el número 7 Connecticut Huskies (31-8) contra el número 8 Kentucky Wildcats (29-10)
Parte trasera: Tamaño contra la velocidad, la experiencia contra la juventud, los hermanos gemelos contra compañeros de cuarto.

El duelo en la parte trasera es tan intrigante como el juego.
Los gemelos Harrison de Kentucky, Andrew y Aaron, llegaron a Lexington como jugadores hechos. Después de una decepcionante temporada regular llena de mal lenguaje corporal y pobre selección de tiros que incluyó «duras críticas» de los periodistas, según el entrenador de Kentucky, John Calipari, los hermanos de 6-6 han sido claves en la impresionante corrida de los Wildcats.

Aaron ha clavado el lance ganador de tres puntos en cada uno de los últimos tres partidos, mientras que el base Andrew ha recortado sus pérdidas de balones y ha estado en su mejor forma al final de los partidos.

Ellos serán probados por un dúo de rapidez relampagueante de la Universidad de Connecticut formado por el armador Shabazz Napier el junior Ryan Boatright, un par de guards veteranos cada uno de 6 pies de alto, pero con el corazón del tamaño de gigantes.
Napier ha sido el mejor jugador en este torneo, con un promedio de 21 puntos, cinco asistencias y 2,4 robos por partido, tomando – y haciendo- todos los tiros grandes de la Universidad de Connecticut. Boatright es eclipsado, pero su defensa del balón no debe ser pasada por alto.

Ha sido crucial para el éxito de la Universidad de Connecticut en la zona defensiva, sobre todo en la semifinal nacional sobre la Florida cuando anuló
a Scott Wilbekin.