MESA, Arizona, EE.UU. (AP) — Cuando Kyler Murray ganó el Trofeo Heisman, los Atléticos de Oakland sabían que existía la posibilidad de que el jugador eligiera el fútbol americano por encima del béisbol.
Eso fue exactamente lo que sucedió. El día en que los Atléticos iniciaron con sus entrenamientos del campo primaveral, Murray anunció que buscará una carrera en la NFL.
“Seleccionamos al mejor atleta disponible y pensamos que también era el mejor pelotero disponible», dijo el gerente general de los Atléticos, David Forst.
“Sabíamos que esta era una posibilidad. Sabíamos que tenía una gran opción en la NFL así que desde hace tiempo sabíamos de la posibilidad de que esto sucediera», agregó.
Murray fue la novena selección en el draft amateur de junio pasado, y el jardinero llegó a un acuerdo por un contrato de ligas menores con Oakland por un bono de 4,66 millones de dólares. Es un quarterback elegible al draft de la NFL de este año, que comienza el 25 de abril. Oakland tenía un casillero con un jersey con el número 73 esperando por Murray.
“Con firmeza, comprometo plenamente mi vida y tiempo a convertirme en un quarterback de la NFL», tuiteó Murray. “El fútbol americano ha sido mi amor y pasión durante toda mi vida. Fui criado para ser quarterback y espero con ansias dedicarme al 100% a ser el mejor quarterback posible y ganar campeonatos en la NFL.
He iniciado un extenso programa de entrenamiento para prepararme aún más para las prácticas y entrevistas. Espero con ansias la oportunidad de demostrar a quienes toman las decisiones en la NFL que soy un quarterback franquicia en este draft».
El acuerdo de béisbol de Murray le otorgaba 1,5 millones de dólares a los 30 días de la aprobación del mismo por Grandes Ligas y 3,16 millones antes del 1 de marzo. Aunque existe una cláusula que indica que un equipo obtenga una selección adicional en el siguiente draft de no firmar a un jugador tomado en las primeras cuatro rondas, no aplica si un jugador es firmado y decide no jugar.