Opinión

La conducta criminal

La conducta criminal

Todos los humanos tenemos tendencias criminales pero hay algunos factores que influyen en el desarrollo de ese comportamiento, sean causados genética o sociales, las que terminan definiendo la personalidad de un individuo.

Cuando hablamos de una persona desestabilizada mentalmente, podemos observar que la mayoría de los casos se han desarrollado por hechos traumáticos durante su infancia o adolescencia.

Para determinar las causas reales de este comportamiento existen varias ramas especializadas están los psicólogos forenses, psiquiatras, sociólogos, que podría servirnos de orientación para entender el tema.

Existen muchas causas para la conducta humana en toda su diversidad, y lo mismo aplica a la conducta criminal. Estamos en un momento histórico crucial donde la nueva tecnología investigativa habrá de ayudar a entender mejor -con evidencia clara y contundente- el fenómeno de la violencia cruel que está viviendo nuestra sociedad.

Sin embargo, no creo que la biología pueda darnos la explicación total a la conducta criminal.
Entiendo que las redes sociales han reducido a su mínima expresión el diálogo oral entre las personas y eso contribuye a que la gente acumule iras que podrían estallar en cualquier momento con consecuencias funestas. Es una conducta que transgrede las normas de la sociedad a la que ese individuo pertenece.

Una conducta criminal puede ser entendida como cualquier hecho que viole las reglas sociales o vaya contra los demás, es decir, el comportamiento que produce un delito, entendido este como toda conducta humana externa, culpable, penalmente antijurídica y punible, cuando encaja en las descripciones del tipo legal y tiene señalada, en el Código Penal, una pena grave o menos grave.

Abarca un amplio rango de actos y actividades que infringen reglas y expectativas sociales. Muchas de ellas reflejan acciones contra el entorno familiar, (Como ocurrió la semana pasada) o sobre personas del entorno o la vecindad.

Sin embargo, existe el criminal nato, que es el perfil que muestra Víctor Alejandro Portorreal, y que sin dudas es el más peligroso de todo. Este tipo de persona no se regenera, es una especie de Hannibal Lecter.

El Nacional

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