La Marina de Guerra suspendió ayer la búsqueda de víctimas del naufragio de una yola que transportaba unos 70 viajeros ilegales hacia Puerto Rico, el pasado fin de semana, en la bahía de Samaná.

Las autoridades sacaron de las aguas 51 cadáveres, 42 hombres y nueve mujeres, así como tres personas con vida, 12 hombres y una mujer.

Esta mañana sólo las familias de dos personas desaparecidas permanecían en Samaná esperando el rescate de los mismo, por lo que se presume que la yola accidentada fue abordada por unos 70 viajeros.

De los 51 cadáveres rescatados, 18 fueron sepultados en una fosa común, nueve de ellos sin identificar.

Los demás fueron entregados a sus familiares y enterrados en Nagua, San Francisco de Macorís, Moca, Santo Domingo y otros puntos del país.

En otro orden, las autoridades informaron que anoche un tribunal de Samaná impuso un año de prisión como medida de coerción a David Cepeda Calcaño, el capitán de la embarcación accidentada.

Asimismo, el contralmirante Luis Castro Hermón, director del organismo de inteligencia M-2, informó que la madrugada de este jueves, la Madrina de Guerra incautó otra yola en la comunidad de Celedonio, Miches.

La embarcación, que sería utilizada en el traslado de viajeros hacia Puerto Rico, tiene e 30 pies de eslora y dos motores fuera de borda.

Tres personas fueron detenidas con relación al hallazgo, dos en Samaná y otra en Miches.