El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) acusó ayer a la República Dominicana de discriminar los inmigrantes haitianos, pese a los beneficios económicos que generan en las distintas áreas donde trabajan.
El PNUD resaltó que ocurre todo lo contrario en otros países, donde sufren un menor rechazo los ciudadanos del vecino Estado. El organismo de la ONU entiende que las sociedades de América Latina suelen tener una percepción positiva del fenómeno migratorio, y la presencia de inmigrantes en su seno produce un menor rechazo que en otras partes del planeta.
Hay excepciones como es la discriminación que afrontan los haitianos en la República Dominicana, pero en general en Latinoamérica hay una mayor comprensión hacia los inmigrantes, reiteró. La acusación a la República Dominicana está contenida en el informe Superando Barreras: Movilidad y Desarrollo, que plantea una reducción de las barreras legales que restringen el movimiento de personas en la región para aprovechar el beneficio que aportan los inmigrantes a sus economías.
Sugiere que se reformen las políticas de inmigración restrictivas que limitan los flujos migratorios, al tiempo que ignoran los beneficios económicos que genera el libre movimiento de personas.
El venezolano Francisco Rodríguez, director de investigación del equipo del PNUD, opinó que las reformas planteadas también son necesarias en América Latina, donde se pueden encontrar las mismas limitaciones a la inmigración que imponen los países ricos.
Destacó que se critica las limitaciones que imponen los países desarrollados, pese a que barreras similares son implantadas en las naciones en desarrollo. Enfatizó en que un inmigrante irregular en América Latina afronta los problemas de ser un inmigrante sin papeles, sin documentos.
Dijo que esos inmigrantes muchas veces se quedan como un fenómeno social, que existe, pero que no es reconocido legalmente, y al no tener papeles, cédula de identidad ni poder abrir una cuenta bancaria, son personas con muchas limitaciones.