La piratería se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos en la República Dominicana.
Las ventas de CD y DVD, de programas de computadoras (software), juegos, música y películas generan millones de pesos mensualmente con una mínima inversión, para los que se dedican a esta práctica ilícita.
Miles de personas (incluyendo menores) trabajan diariamente en esta maquinaria ilegal, unos para hacer fortuna, otros para ganarse el sustento de cada día, en un país en donde la tasa de desempleo es muy elevada y se incrementa a diario.
Yo no tengo trabajo y tengo una familia que mantener, tres niños que van a la escuela y pago casa, usted se imagina sin empleo, lo que yo no hago es vender película dominicana, eso sí seria un crimen, sostuvo un vendedor de películas piratas.
La Oficina Nacional de Derecho de Autor (ONDA), en coordinación con la Secretaria de Cultura, la Policía Nacional y el Ministerio Público, impulsa un plan de acción contra la piratería que implica la persecución, tanto del que vende como del que compra material ilegal.
Dicha medida busca erradicar la piratería y proteger a los autores y a la población ya que gran parte del material pornográfico llega a los menores por esta vía, informó el director de la ONDA, Mariano Féliz Terrero.
Hace tres meses la Policía y el Ministerio Público destruyeron más de medio millón de películas y videos musicales pirateados, valorados en millones de pesos, el material ilegal fue ocupado durante operativos realizados en diferentes puntos del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, en medio del cual fueron arrestadas y sometidas a la justicia 300 personas.
Pero a pesar de la magnitud del operativo, nada afectó la venta diaria de tan preciada mercancía, ya que horas después, en las aceras de las principales vías comerciales se ofertaban los estrenos más importantes de la semana y todo seguía igual.
Yo compro películas pirateadas y no me arrepiento, en algunos video club, el alquiler de una película cuesta 80 pesos y hasta 100 si es estreno, solo por par de día y nunca tienen nada nuevo, afirmo Nerito, un cliente que prefiere identificarse sólo así.
Los piratas y sus distribuidores tienen uno de los aliados más importante y que casi le garantiza la impunidad, y es la población, que más que un crimen ve en la piratería, los que la venden hacen negocio sin inversión y sin riesgo.
Los que la compran ven la oportunidad de tener un producto a un precio asequible.
Ir al cine es caro y peligroso por la delincuencia, las películas las compro a 50 pesos de muy buena calidad, la puedo ver más de una vez y luego puedo cambiarla, afirmó Pamela.
La piratería hace un daño significativo a la economía de un país, el derecho de autor es afectado en su máxima expresión, producciones musicales y películas reciben un duro golpe, cuando antes de su estreno, ya se venden en las calles.
Cines y video club con grandes inversiones y así como empresas vendedoras de software son de las más afectadas.
Otro vendedor afirmó que Esto es un crimen con apoyo popular, a mí me compran, policías, amet, médicos, todo el mundo.
Millones de pesos
Este mercado mueve millones de pesos en el país, y cada día aumentan los lugares de expendio de DVD y CD con las últimas producciones de películas o música. El problema es tal que a veces las películas llegan a manos de los piratas primero que a las salas de cine, igual ocurre con la música.