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Las impugnaciones por las votaciones son legados historia  

Las impugnaciones por las votaciones son legados historia  

Las impugnaciones y las denuncias de irregularidades  que presentaron más de 200 candidatos  ante la  Cámara Contenciosa argumentando irregularidades en las pasadas elecciones  no son  nuevas  en el sistema político dominicano porque desde la aparición de los primeros  partidos políticos  en  1838 comenzaron las  luchas rivales  entre los trinitarios y otros grupos.

Las denuncias de fraudes que hacen ahora los candidatos de los partidos Revolucionario Dominicano y de la Liberación Dominicana son similares a las que  hacían Pedro Santana  y Buenaventura  Báez en  1840.

La primera entidad política que registra la historia fue La Trinitaria, creada el 16 de julio de 1838, con el objetivo determinado de liberar la nación de la dominación haitiana, pero en 1843 el historiador Julio Campillo Pérez en su obra “Elecciones Dominicana” confirma que tuvieron que enfrentarse  a otro grupo político que pretendía  crear un nuevo Estado bajo la protección de Francia.

Ahora ocurre que los partidos de la Liberación Dominicana y Reformista Social Cristiano también han decidido aliarse y sacar de paso al Revolucionario Dominicano.

Al proclamarse la Independencia  Nacional, el 27 de febrero de 1844,  surgió Pedro Santana como el   primer Presidente constitucional electo mediante la  Ley Electoral número 30 de 1845.

Sin embargo ese Gobierno para  mostrar fortaleza, una de  sus medidas fue fusilar a personas destacadas de partidos opositores tales como María Trinidad Sánchez, José del Carmen Figueroa, Andrés Sánchez, Nicolás Bari y unos de sus ministros,  José Joaquín Puello.

Durante “los 12 años” de gobierno de  Joaquín Balaguer, 1966-78  y de Ulises Heureaux entre 1887 y 1899,  existen denuncias de la desaparición de decenas de dirigentes de partidos opositores.

La Cámara Contenciosa de la JCE, presidida por  Mariano Rodríguez, Aura Celeste Fernández, Leyda Piña, Edy Olivares y John Guiliano  está apoderada de  centenares de recursos de apelación e impugnaciones por alegadas adulteraciones de actas,   robos de valijas y reportes de más boletas sufragadas  que la cantidad de personas inscritas en determinados padrones electorales.

Sin embargo,  estas acciones no son nueva porque en 1994 se denunció un  fraude de tal magnitud que hubo  que realizar un pacto para permitirle a  Balaguer gobernar por dos años  y  modificar la Constitución para llamar a nuevas elecciones.

En el 1978 se produjo otra crisis electoral y para  Balaguer   aceptar la derrota hubo que permitirle que el  PRSC quedara con el control del Senado de la República al adjudicarse cuatro senadurías más de las obtenidas.

El Nacional

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