NUEVA YORK (AP).- David Wright y Jimmy Rollins acababan de cumplir con su compromiso con el equipo de Estados Unidos en el Clásico Mundial de Béisbol. Al momento de despedirse tras pasar tres semanas como compañeros, Rollins le dejó un recado a Wright.
«Ahora, cada uno por su lado», relató Wright, el tercera base de los Mets.
Muchos fanáticos de los Mets y Filis debieron haber respirado cierto alivio al enterarse del comentario, quizás hecho con algún tinte de picardía. Después de todo, debió haber causado espanto el ver a dos de sus figuras emblemáticas jugando lado a lado en el infield durante el Clásico.
Pero la rivalidad de estos dos equipos en la división Este de la Liga Nacional no ha menguado nada y cada vez se pone más sabrosa.
Luego que Filadelfia conquistó la pasada Serie Mundial, Cole Hamels se burló de los Mets diciendo que se especializan en arrugarse en los momentos difíciles.
Lo dicho por el as de los Filis fue un nuevo desafío entre los jugadores de ambos clubes, una costumbre que el torpedero Rollins puso en marcha en 2007 cuando dijo que Filadelfia era el equipo a vencer. Rollins atinó.
Hace un año, Carlos Beltrán salió a decir públicamente que sus Mets iban a ganar la división tras la contratación de Johan Santana. A Beltrán le salió el tiro por la culata.
Las dos últimas campañas han tenido un guión bastante similar. Los Mets suelen marcar el liderato, pero ni les mencionen septiembre. Es el mes maldito para el conjunto neoyorquino, víctima de dos desplomes mayúsculos que los dejaron afuera de los playoffs.
Y lo peor fue mirar a la distancia cómo Filadelfia se adjudicaba su primer campeonato desde 1980 y segundo en los 126 años de historia de la franquicia. La base del equipo repite en busca de revalidar el título y se sienten más confiados.
Su estelar segunda base Chase Utley se recuperó más rápido de lo esperado tras una operación en la cadera, pero la única inquietud se generó cuando el zurdo Hamels se quejó de molestias en el codo durante los entrenamientos.
El derrumbe de los Mets el pasado septiembre fue más que nada por culpa de un bullpen atroz. El gerente general Omar Minaya trató de resolver ese déficit con un par de adquisiciones impactantes al fichar al taponero venezolano Francisco Rodríguez por tres años y 37 millones de dólares e incorporar a J.J. Putz tras un canje con Seattle. Rodríguez viene de una campaña en la que fijó un récord de rescates en una temporada.
«Pasar la experiencia de los dos últimos años es algo muy duro. Ningún otro equipo en la historia ha tenido que pasar esa experiencia», dijo Beltrán. «Cuesta olvidarlo, pero hay que hacerlo. Hay que seguir insistiendo y aprender de ellos.
Los Cachorros de Chicago tampoco tiran la toalla, así como varios equipos en las otras dos divisiones de la Liga Nacional.
El Viejo Circuito es tal vez el más parejo en las mayores, considerando que el año pasado los márgenes de diferencia en dos de tres de las divisiones fueron muy reñidos, salvo en la Central de los Cachorros. Milwaukee se aseguró el wild card en el último día de la campaña regular.