SANTO DOMINGO.- El presidente del grupo Mejía Árcala llamó ese viernes al comercio en general a unirse a la labor de fortalecer los valores en la familia, incentivando y ejemplificando el trabajo arduo, la honestidad, la diligencia, la obediencia, el amor a Dios y al prójimo.
Raúl Rizik hizo el llamado, al hablar sobre “Los Valores Familiares en el Desarrollo del Comercio”, en ocasión de celebrarse el Día Nacional del Comercio, donde, también, exhortó a los comerciantes a trabajar unidos en pos de las familias a los fines de que se fortalezcan en valores y principios cristianos, “siendo además parte de nuestra responsabilidad corporativa ayudar a los más vulnerables, a los más débiles, a los huérfanos, las viudas, los envejecientes y a la niñez dominicana”.
Rizik aseguró, asimismo, que los problemas morales que hoy plagan las naciones pueden ser atribuidos a la falta de atención de los jóvenes por parte de los padres, por lo que pidió a los padres, tener la responsabilidad primordial, delante de Dios, “de la formación de nuestros hijos, siendo la escuela y la iglesia una extensión para dicha formación”.
Destacó que actualmente se vive una gran crisis moral de recursos humanos en los negocios, en las casas y en las empresas, “fruto del declive moral que existe en nuestra sociedad, lo que está vinculado con la inseguridad ciudadana en que vivimos, con una delincuencia creciente por parte mayormente de jóvenes que han adoptado la mentira del dinero fácil y sin escrúpulos”.
Y añadió que un ser humano sin moral, aunque tenga mucho conocimiento en otras áreas, se convierte en un monstruo capaz de todo.
Manifestó, que como cabeza de empresa, está convencido de que lo más importante son las personas, la capacidad y los valores morales de las personas.
“Debemos fomentar la buena comunicación entre ellos y promover el verdadero amor, que debe ser sacrificial por sus familias, por la empresa, por el país, así como el ejemplo del trabajo honesto. Mi misión es mantener la empresa como una gran familia”, apuntó.
Expresó, además, que como individuos y como nación, “tenemos que volvernos de nuestros pecados hacia la sabiduría divina revelada en la biblia, que es el manual perfecto del fabricante”.
“Debemos volvernos a los valores morales, debemos arrepentirnos y volver a los fundamentos, si realmente queremos tener individuos, familias, negocios, y naciones sanas, estables y libres. Nuestro Señor Jesucristo nos dice “conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”.