Enfoque semanal
Señor director:
Somos un pequeño país en el concierto internacional, y en estos tiempos de globalización y de avances tecnológicos sin precedentes en la historia humana, el peso de nuestra voz no se sustenta en el poder militar o económico.
Pero es evidente que nunca antes como ahora la presencia de la diplomacia dominicana había tenido un peso tan específico como lo ha logrado bajo los gobiernos del presidente Leonel Fernández, un mandatario comprometido con los organismos multilaterales y un firme creyente en el principio de que es la razón, no la fuerza, la que debe orientar las relaciones entre los Estados.
Lo anterior lo traemos a colación porque el pasado día 9 de este mes tuvimos la oportunidad de asistir a la ceremonia de la puesta en circulación de la obra Política Exterior Dominicana, Un Período de Logros en la cual se recogen los más sobresalientes aspectos alcanzados durante la gestión que con esmerado acierto ha realizado al frente de nuestra cancillería, en cuatro años fecundos, el ingeniero Carlos Morales Troncoso.
Como bien expresa el presidente Leonel Fernández en un mensaje que sirve de liminar al libro, magníficamente bien diseñado y aún mejor impreso por la editora Corripio, la política exterior es una prioridad de su agenda de su Gobierno, por lo que ha dedicado grandes esfuerzos en llevarla a cabo conforme a programas de trabajo definidos de manera consciente.
Y tiene que ser así, porque la responsabilidad directa de la conducción de nuestros asuntos diplomáticos recae en el Jefe del Estado, como lo dispone la Constitución de la República, y el presidente Fernández, en su ya citado mensaje, expresa que concibe la política exterior como un valioso instrumento que contribuye al desarrollo de la República Dominicana, y por tanto, labora para que nuestra nación obtenga inestimables aportes de sus relaciones con los países que han acogido nuestro quehacer con beneplácito y solidaridad, termina la cita de las palabras de nuestro Primer Mandatario.
La política exterior dominicana vive una etapa de esplendor, y tenemos embajadas y consulados en los cinco continentes, meta nunca antes alcanzada en los 165 años próximos a cumplirse de vida independiente, lo que es un importante legado del nuevo estilo de conducir los destinos de la Nación que ha estado vigente desde el 16 de agosto del 2004, y que, afortunadamente, se ha prorrogado por un nuevo cuatrienio gracias a la voluntad libérrimamente expresada en las urnas por nuestros conciudadanos el 16 de mayo del recién pasado 2008.
A la puesta en circulación del libro, asistieron los miembros del cuerpo diplomático y consular acreditado en Santo Domingo, representativos de organismos internacionales y de la sociedad civil, dirigentes políticos, intelectuales, altos funcionarios del gobierno, académicos, así comunicadores sociales, entre los que afortunadamente estábamos incluidos, por honradora invitación de nuestro canciller.
Sin temor a equivocarnos, podemos sintetizar la idea señalando que esta obra debe convertirse en obligado material de consulta en las principales bibliotecas dominicanas, porque no solo es una joya bibliográfica, sino también un material referente de primera mano, cuando se vaya a estudiar la política exterior dominicana en los albores del siglo 21.
Muchas gracias, señor director, por la publicación de estas líneas. Atentamente.
Atentamente,
Julio César Jerez Whisky
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El espectáculo
Señor director:
Los medios y los periodistas no deben permanecer indiferentes ante la ola de vulgaridad que hay en ciertos programas de radio y de televisión, programas donde los panelistas dicen cualquier tipo de expresión y de palabra, y nada ocurre. Yo pregunto dónde están los funcionarios de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos, o si esa institución murió, como Control de Precios. Lo digo porque alguien tiene que tomar cartas en ese asunto. Quien no me crea, que encienda la radio o el televisor.
Atentamente,
Rafaelina Peralta