Lyon. Francia. Por segunda ocasión, desde que resido en esta ciudad, asistí el pasado fin de semana a la celebración de las Fiestas Consulares que se celebran aquí y naturalmente me interesaba ver el stand de República Dominicana, pero, qué desilusión: ni música tenía. Cada vez que visitó estas fiestas me desilusiono más.

Había que ver el stand de Perú, donde una artista interpretaba música típica, un gentío se aglomeró para verla, lo que contrastaba con la ausencia de público en el stand dominicano.

Me sentí triste por mi país, del que quería estar orgullosa.

Miles de personas se dieron cita en la plaza Bellecour para hacer un viaje alrededor del mundo, sin tomar un avión, durante estas tradicionales fiestas.

En un verdadero encuentro de culturas, la ciudad celebró la presencia de representantes de 57 países, entre los estos, Mexico, Cuba, República Dominicana, Marruecos, Brazil, Perú, Colombia, Mali, Corea y Japón, además de que también participan distintas asociaciones e instituciones internacionales presentes en Lyon.

Con aires de carnaval, un gran desfile con representantes de las distintas delegaciones internacionales, las calles de la ciudad estaban vibrantes de color y música hasta llegar a la plaza Bellecour para integrar las demás celebraciones.

Pero mientras en el pabellón de México invitaban a los niños y niñas a participar en talleres de manualidades, en el de Marruecos se realizaban rifas de pasajes y estadías, entre otras actividades y en el de República Dominicana sólo silencio y apenas una persona había en el recinto.

Mejor imagen de RD

Música típica de los diferentes países, conciertos, danzas folclóricas, degustaciones de comida típica, concursos, actividades para ninos, entre otras.

Como dominicana siento que el stand que representa el país podría ser mejorado y dar una mejor imagen de la República Dominicana.

En las dos ocasiones que hemos tenido la oportunidad de ir a este evento hemos sentido que no se está haciendo lo suficiente para resaltar la diversidad cultural de nuestro país, y en ésta última oportunidad fue la peor.

Lo cierto es que la República Dominicana desaprovechó dos días de fiestas y exposiciones para mostrar que no sólo se produce café en Colombia o tabaco en Cuba, sino que también nuestro país tiene mucho que ofrecer.