SAN BERNARDINO. AP. La rehabilitación de Manny Ramírez en las ligas menores continuó ayer sin hits ni palabras del toletero de los Dodgers de Los Angeles.
Un día después de batear un jonrón para el Inland Empire de Clase A, Ramírez se fue en blanco en tres turnos.
El domingo fue el cuarto partido de rehabilitación para el dominicano, que deberá regresar con los Dodgers el viernes, tras cumplirse su suspensión por 50 juegos por violar la política de drogas de las Grandes Ligas.
Ramírez fue recibido cálidamente por los fanáticos, algunos de los cuales lucieron su camiseta con el número 99 y bandanas con largas trenzas al estilo de Manny.
Ramírez estaba acompañado pr guardias de seguridad al dejar el terreno y dirigirse a los vestidores, e ignoró las preguntas de la prensa. El toletero no ha dado una entrevista desde que la gerencia de Grandes Ligas confirmó que estaba cooperando con una investigación federal sobre dónde Manny consiguió la droga que resultó en sus suspensión.