Washington. EFE. Miles de personas marcharon ayer por las calles de Washington en protesta contra la violencia racial de la Policía, a la luz de varios casos de policías blancos que han matado este año a personas negras en Estados Unidos.
Al grito de “Justicia para todos”, los manifestantes, convocados por la Red de Acción nacional -asociación fundada por el reverendo Al Sharpton, uno de los grandes líderes de la comunidad negra de Estados Unidos- se congregaron en la Plaza de la Libertad, cerca de la Casa Blanca, en el centro de la capital del país.
Desde ahí y en un ambiente festivo, los congregados -jóvenes y ancianos, blancos y negros- caminaron hasta el Capitolio, sede del Congreso, pertrechados de pancartas en las que se leían consignas como “Las vidas negras importan”, “Manos arriba, no disparen” o “El racismo es una enfermedad letal» “Esto no es una marcha blanca o una marcha negra.
Esta es una marcha estadounidense, de manera que los derechos de todos los estadounidenses están protegidos”, afirmó Sharpton.
Los participantes en el acto recordaron el caso de Eric Garner, que murió el pasado julio en Nueva York a manos del policía blanco Daniel Pantaleo, contra el que un gran jurado decidió no presentar cargos hace diez días.
Garner, de 43 años, era asmático y murió por asfixia, según determinó la autopsia, luego de que Pantaleo le colocara el brazo alrededor del cuello y ejecutara una llave de estrangulamiento, acto que fue grabado por un transeúnte en vídeo.