Juanes llegó al escenario, esta vez dejó de lado la camisa negra y ataviado con un thirts verde, roto en algunos lugares (su prenda de la buena suerte, dice él), y de inmediato se adueñó del público que no dejó de interpretar sus temas desde el inicio hasta el final.
Mala suerte, Para tu amor, Yerbatero, su nuevo tema y La camisa negra fueron parte de un repertorio rico en sonoridad y lírica comprometida con el amor y lo social.
El sonido hizo de las suyas, por primera vez en la noche, y fue notorio el disgusto del cantautor colombiano.
Juanes agradeció al público dominicano el apoyo a su carrera y el cariño mostrado durante sus años de comunión con República Dominicana.
Luego llegó el turno a Don Omar, quien invitó al escenario a Tito Swing, haciendo subir la adrenalidad de los miles de asistentes a la primera noche del Festival.
Delgado, muy sudado y con los éxitos musicales que le han dado estelaridad, a mitad de su presentación y sin duda lleno de recuerdos de quien fue su esposa, Don Omar dedicó a ella una de sus interpretaciones y aprovechó para hablar de la importancia y la libertad del amor.
Sale el sol, Pobre diabla, Vuelve y El Café, a coro con Tito, finalizaron la noche con un espectacular juego de luces multicolores.
María Cristina gozó su festival
Dos luces que se movían incesantemente se alcanzaban a ver en la plataforma especial que los organizadores del Festival Presidente crearon para que las personas con discapacidad física tuvieran un acceso cómodo en los tres días del esperado espectáculo.
Las luces estaban en los brazos de María Cristina Francisco, una discapacitada que sostenía en cada brazo dos objetos inflados iluminados en cada punta.
No podía caber más alegría en el rostro de aquella mujer, quien sentada en su silla de ruedas se encontraba sola en la plataforma, pero indiscutiblemente feliz.
No huyó a las cámaras, por el contrario, cuando la abordamos buscando sus motivaciones para estar allí, y queriendo probar qué tan efectiva fue la medida de dar a esta parte de la población su espacio exclusivo en el festival, posó con coquetería y cambio de lugar, queriendo verse mejor en cada foto.
Elocuente, Cristina nos contó que se enteró por la radio, que había un espacio para personas con su tipo de discapacidad.
Es una buena medida, porque es una manera de integración, pero debió dársele más promoción para que otras personas como yo, sepan que tiene derecho a la diversión.
Esta mujer, madre de dos hijas y esposa de Pedro Segura, dice que se animó a ir al festival, porque quería verificar si era cierto que había una logística adecuada y dedicada a ellos.
Si hay accesibilidad, hay un espacio seguro, vigilado en el que no permiten a nadie más subir y desde donde se ve excelentemente bien todo el espectáculo. Voy a llamar ahora a todos mis compañeros para que se integren y sepan que pueden venir, dijo.
Cuenta que a su llegada la dejaron entrar con su vehículo por una entrada especial, donde la recibió un personal para esos fines, que la guió a la plataforma, que califica de cómoda y segura.
Quién es ella
María Cristina es madre de dos hijas y fundadora y presidente del Consejo Permanente del Círculo de Mujeres con Discapacidad (Cimudis), institución que busca integrar discapacitados a la sociedad y que se le reconozcan sus derechos.