GLENDALE, Arizona .AP. Los Medias Blancas de Chicago esperan que las preocupaciones que perturbaron a Alex Ríos luego de su transferencia de Toronto en 2009 sean cosas del pasado y comience a sonar fuerte su costoso madero.
El manager Ozzie Guillén se expresa contento porque Ríos esté con el equipo desde el inicio de la pretemporada, mientras que el jardinero puertorriqueño se muestra optimista y no quiere saber de los sinsabores del año pasado.
«Estoy bastante positivo», dijo a la AP. «Creo que el equipo está bastante balanceado y estoy trabajando en el bateo. ¡Esta es una temporada nueva!».
Ríos hizo buenos contactos en una sesión de bateo, y Guillén celebraba, con broma incluida, los buenos cañonazos.
Pero en serio y en momentos en que Guillén pregona a los cuatro vientos que tiene un equipo ávido en repuntar y repetir la Serie Mundial del 2005, Chicago estará muy pendiente de lo que haga el jardinero central, una de las piezas claves en la ofensiva.Ríos, de 29 años, fue transferido de los Azulejos a los Medias Blancas en agosto pasado, después que el jugador firmara en abril de 2008 un contrato multianual por 69,8 millones de dólares.
Ríos tiene que hacer valer los casi 10 millones de dólares que ganará en 2010 y así no impacientar a los propietarios que quizás no quedaron muy complacidos con los 41 partidos en que jugó con Chicago (.199 de promedio de bateo, con tres cuadrangulares y nueve remolcadas)..