La carrera de José Mesa forma parte de las tantas historias de atletas, en especial de peloteros, que terminan ganándose el sustento de la familia distinto a como lo tenían planificado.
Pero su caso es más especial todavía. Mesa fue firmado minutos antes de salir de una parcela de tomates donde ayudaba a su difunto padre Narciso Nova, con las labores del campo.
Lo hizo luego de asistir de manera inesperada a una prueba con un cazador de talentos como Epifanio -Epy- Guerrero, cuyo ojo de halcón lo llevó a conseguir un asiento como Inmortal del Deporte Dominicano, mismo honor concedido por el Pabellón de la Fama el pasado domingo al nativo de la comunidad de Pueblo Viejo, Azua.
Mesa contó que Epy viajó hasta esa comunidad sureña a probar sus cualidades como jardinero. Fue un amigo de infancia del hoy inmortal, de nombre Claudio Brito, quien le pidió a Guerrero probar al joven Mesa.
“Ese amigo, que ya había firmado y meses antes fue dado de baja por los Dodgers, fue quien le recomendó a Epy que fuera a verme”, explicó. Contó que posteriormente, Brito, quien residía en otra comunidad, le mandó a decir que se fuera preparando para que estuviera en forma dentro de una semana cuando Guerrero quedó de verlo.
“Nunca recibí el mensaje de Brito y su llegada a mi casa el día que Epy programó try out me sorprendió. Era como la 1:00 de la tarde y cuando él (Brito) llegó a buscarme a casa en motor, yo estaba recostado en una cama descansando porque terminaba de llegar desde el conuco donde ayudaba a mi papa. Recuerdo que Epy nos esperaba en el play de Ansonia, muy alejado de donde yo vivía”, manifestó.
Continuando su relato, Mesa contó que Epy le preguntó si estaba listo para la prueba. “Aparé todos los elevados y los batazos de rollin, tiré fuerte y certero a las bases, pero cuando me puso a correr dijo que la velocidad no me ayudaba. Es en ese momento cuando me dice que si yo podía lanzar, respondí que sí, sacó una bola nueva de la caja y me pidió que le hiciera una demostración.
Le gustó la fortaleza de mi brazo, la velocidad de mis lanzamientos y de inmediato se decidió a firmarme como lanzador”.
Mesa rememora que cuando regresaron a Pueblo Viejo, Epy preguntó a su madre, María del Carmen Mesa, si tenía a mano el acta de nacimiento del joven, y ella contestó, la de José y las de todos mis otros hijos, y el escucha le dijo, “voy a firmar a su hijo”, pero que sólo disponía de una bono de tres mil dólares. “Mi madre estuvo de acuerdo en todo”, aseguró Mesa.
“Yo nunca había lanzado, pero el brazo terminó dándome la comida. Recuerdo que Epy me llevó de inmediato al Licey y le pidió a Monchín Pichardo que me firmara como jugador del Licey y a las pocas semanas los Tigres me enviaron a lanzar con los Brujos de San Juan en el torneo de la Liga Campesina”.
Sostuvo que la visión de Guerrero fue más allá de su capacidad de gran escucha y que esa decisión le cambió la vida. “Si me firma como jugador de ofensiva, tal vez no hubiera llegado a nada”, reflexiona.
Peña y Reagan
Sobre su conversión en taponero, Mesa reveló que fueron Tony Peña y Phill Reagan los responsables de eso.
Dijo que para esos años de inicio de los 90’s los Indios estaba tratando de conseguir al cerrador Rick Aguilera, y que Peña, para ese entonces receptor de Cleveland, y el coach de Reagan, convencieron a la gerencia y al dirigente de que le dieran la opurtnidad a Mesa. “Si tenemos aquí a un pitcher con el brazo para terminar juegos, por qué no hacemos la prueba”, recordó Mesa que le dijo Tony a los jerarcas de la Tribu.
Sobre Reagan, indicó que ya el coach había trazado esos planes con él cuando dirigió a los Leones del Escogido en la pelota invernal y Mesa lanzaba con los Tigres como abridor.
UN APUNTE
Familia numerosa
Mesa es el hijo número 12 de 15 hermanos de madre y el 20 de 25 en total. Clara Maria (Vanessa), Germana Maria (Thelma), Rosa María, Luis Antonio (Ulises), Porfiria, Francisco Javier, Fredisvinda María, Zoila María, Raysa, Narciso Jr, Janet, José Mesa, Aura María, Baltazar y Manuel Mesa son sus hermanos de madre. De padre están Aurelina, Julian, Chacho, Onesa, Altagracia, Quico, Melania, César, Simón Bolívar y Alba Luz Pérez.