Opinión

Mi permanente afición al teatro

Mi permanente afición  al teatro

Desde mis años de juventud tuve afición por el arte teatral, lo que se puso de manifiesto en la lectura de obras del género, y en la estrecha relación afectiva con mi prima la destacada actriz y declamadora Lucía Castillo Pérez.
Mi querida parienta recibió un merecido reconocimiento, al igual que el fenecido actor Luis José (Niní) Germán, por parte del Ministerio de Cultura, dedicándoles el Quinto Festival Nacional de Santo Domingo 2017.
El evento se celebrará hasta el día 23 de este mes en el Palacio de Bellas Artes y en varias salas de espectáculos de ciudades del interior.
Contribuyó a mi afición al arte teatral mi amistad con los laureados actores Salvador Pérez Martínez y Felipe Gil, este último fallecido a destiempo.
Debido a que en los llamados momentos culturales que se ofrecían en las fiestas familiares en las décadas del cincuenta y del sesenta acostumbraba recitar poemas, muchos parientes y amigos me sugirieron que me inscribiera en la entonces llamada Escuela de Arte Escénico.
Pero debo admitir que nunca me entusiasmó subirme a un escenario a caracterizar personajes, muchos de los cuales no tendrían nada en común conmigo.
He sentido intensas emociones frente a las actuaciones magistrales de los grandes actores y actrices, tanto dominicanos como extranjeros que han actuado en el país, a veces hasta el grado de que mis pupilas se inunden de lágrimas.
Iván García, Monina Solá, Carlota Carretero, Delta Soto, Augusto Feria, María Castillo, Karina Noble, Niurka Mota, además de los antes mencionados, son solo algunos de los que me condujeron en las tablas por rutas lacrimógenas.
Conversando con ellos, tanto en los medios de comunicación en mi condición de periodista, como en otras circunstancias, he sabido de sus éxitos y fracasos, ante el carácter veleidoso del público en sus presentaciones.
Debido a que serán cerca de cincuenta las presentaciones de veintitrés obras seleccionadas por su calidad que figuran en el programa del Quinto Festival Nacional de Teatro, a un precio realmente módico, el pueblo dominicano debe brindarle su apoyo entusiasta.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación