México, (EFE).- Los líderes ambientales deben proponer ideas más disruptivas y ser más abiertos para lograr conectar con los milenials, quienes rechazan a los líderes tradicionales y optan más por las ideas colectivas.
En entrevista con Efe, Luz María Velázquez, una de las autoras del estudio «¿Es la sustentabilidad un asunto de género?”, indicó que el líder ambiental que se dirija a este grupo generacional debe permitir desarrollar sus capacidades individuales.
La especialista en temas de liderazgo apuntó que los líderes más abiertos a escuchar nuevas propuestas y críticas saben “enriquecer los proyectos ambientales».
En este sentido, enfatizó que se tiene que dejar en el pasado las figuras autárquicas, el líder que se siente un caudillo o el líder paternalista.
Para la profesora de la Escuela de Humanidades y líder de proyectos de equidad de género del Tecnológico de Monterrey, muchos líderes de empresas o entidades gubernamentales no suelen escuchar ideas ajenas, provocando un choque generacional que pospone la sustentabilidad del planeta.
El estudio realizado por Velázquez se basó en las decisiones del líder social en los tres ejes de la sustentabilidad- ambiental, social y económica.
Al analizar a hombres y mujeres “que no actúan bajo visión machista”, se reveló que los líderes masculinos ponen en primer plano lo económico y lo ecológico, pero no lo social. En el caso de las mujeres, estas diversifican sus acciones en los tres sectores- ecológico, económico y social.
“Esto nos lleva a la urgencia de tener nuevos tipos de liderazgo, cuya actitud sea diferente a la tradicional”, consideró. Para finalizar, la especialista enfatizó que no tener este tipo de nuevos líderes que piden los jóvenes milenials deriva en que muchas organizaciones y empresas no impulsen y adopten resoluciones a problemas ambientales y sociales.
Un ejemplo de líder “milenial” es Erika López, una universitaria mexicana de 21 años de edad que encabeza su proyecto “BioQ”, una asociación enfocada a temas ambientales en el estado de Nuevo León.
La joven relata a Efe que liderar un proyecto compuesto por unos 10 jóvenes tuvo dificultades, pues inicialmente actuó como un líder tradicional sin escuchar más ideas, pero pronto entendió que, para avanzar en este tema, y más con los milenials, se tienen que sumar ideologías, escuchar ideas y conjuntar voluntades.
Finalmente, a juicio de López, eso brinda el poder estar a la cabeza de programas sustentables. Mencionó que liderar a los jóvenes consiste en “empoderar al propio joven y pedirle su opinión”, siendo lo esencial “salirse del rol de solo dar órdenes».
“BioQ”, según la propia emprendedora, es un foro de iniciativas educativas y acciones como la venta de objetos reciclados. Con las ganancias de dichas ventas se impulsarán acciones como la reforestación de bosques. Otro caso de liderazgo ambiental en milenials es el proyecto “Talentum”, donde cerca de sesenta jóvenes mexicanos podrán viajar a Israel y analizar la crisis del agua.
Por su parte, el subsecretario para asuntos multilaterales y derechos humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Miguel Ruiz Cabañas, dijo en una reciente conferencia que la humanidad vive una situación dramática y se está llegando a un punto de no retorno en el combate al cambio climático.
La propia Organización de Naciones Unidas (ONU) ha marcado al año 2025 como la fecha límite para la aplicación de las soluciones ecológicas que frenen el incremento de temperatura del planeta. El tener líderes ambientales débiles y una población desconectada hace complejo que dichas acciones necesarias se apliquen de manera real.
Todo esto lleva a la propia ONU a incluir entre las problemas más graves la falta de financiación y, sobre todo, la falta de un liderazgo real en las políticas medioambientales.