CIUDAD DE PANAMã, 19 Ene 2013 (AFP) – En América Latina una gran parte de la población urbana está expuesta a sufrir un desastre natural, ya que muchas ciudades se han expandido de forma desmedida producto del crecimiento económico, aseguró el viernes en Panamá una funcionaria de las Naciones Unidas.
«Un 80% de la población (latinoamericana) vive en las ciudades y muchas están ubicadas en zonas de muy alto riesgo» de desastres naturales, aseguró Margareta Wahlström, representante especial del secretario general de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres.
Según Wahlström, en la región se construyen muchas infraestructuras destruyendo el medio ambiente, lo que hace a las poblaciones más vulnerables ante un sismo, un huracán o las inundaciones.
«Estos son los riesgos que crecen en las zonas urbanas y son bastante serios a corto plazo», insistió Wahlström a la AFP.
La representante de la Ban Ki-moon concluyó el viernes una visita de 48 horas a Panamá, donde trató con autoridades locales y miembros de organizaciones internacionales acciones para prevenir desastres naturales, provocados por una aceleración del cambio climático.
«Claro que el propio desarrollo empuja los riesgos. El crecimiento rápido lleva un riesgo. Eso es evidente», dijo Wahlström, según la cual muchas de las ciudades de América Latina son «ancianas» y no están planificadas.
Según la ONU, más de 80% de las pérdidas reportadas por desastres en América Latina se producen en las zonas urbanas. En la región, entre cuatro y siete de cada diez desastres reportados a nivel nacional ocurren en centros urbanos de menos de 100.000 habitantes.
Mientras que la población mundial aumentó en 87% entre 1970 y 2010 (de 3,7 a 6,9 mil millones) en América Latina y el Caribe pasó de 285 millones en 1970 a 590 millones en 2010, lo que representa un aumento del 107%, según la ONU.
Para Wahlström los gobiernos de la región «no piensan en el riesgo a desastres», como un problema propio y único.
Según la ONU, principalmente en los países de ingresos bajos y medio-bajos, se presenta un movimiento neto de las personas y las actividades económicas hacia áreas propensas a inundaciones y ciclones tropicales.