LONDRES, (EFE).- El primer bebé británico seleccionado genéticamente para no portar el gen del cáncer de mama ha nacido en Londres, informó hoy el hospital del University College.
Tanto la madre como la niña están bien, precisó el equipo de ese centro, responsable del tratamiento que evitó que los padres transmitieran el gen que predispone a sufrir el tumor a la pequeña, llamado BRCA1.
Desde hace unos cinco años se conoce la existencia de ese gen, que aumenta significativamente la probabilidad de padecer cáncer de mama o de ovario.
La identidad de los padres de la niña se desconoce, pero la prensa ha informado de que el marido es portador del gen y de que a tres generaciones de mujeres de su familia -entre ellas su abuela, su madre, su hermana y una prima- se les diagnosticó el tumor.
El director de la Unidad de Reproducción Asistida del hospital, Paul Serhal, que no facilitó la fecha del nacimiento, señaló hoy que la niña no tendrá que afrontar el riesgo de esta carga genética del cáncer de mama o cáncer de ovario cuando sea adulta». El legado de los padres es impedir que esta forma de cáncer que ha malogrado a la familia durante generaciones afecte a su descendencia, agregó Serhal.
El pasado junio, la madre, de 27 años, decidió recurrir a la selección genética tras ver de cerca el caso familiar. Sin la intervención de la ciencia, la niña habría tenido entre un 50 y un 80 por ciento de probabilidades de desarrollar el tumor.
Por ello, el equipo médico examinó diversos embriones y seleccionó los que estaban libres de ese gen.
Alrededor de mil bebés han nacido hasta ahora beneficiándose de ese método de selección genética para eliminar la carga genética de otras enfermedades, como la fibrosis cística o la de Huntington (mal neurodegenerativo hereditario).
El permiso para autorizar este método que permitió el nacimiento de la niña fue otorgado por la Autoridad de Embriología y Fertilización Humana (HFEA).