El dirigente y vocero perredeísta en la Cámara de Diputados, José Leonel Cabrera (Neney), recordó este sábado al ex presidente Hipólito Mejía, que la reforma constitucional que él propició en el 2004 resultó nefasta para la institucionalidad del país, y particularmente para el PRD, al que le provocó dos derrotas consecutivas y un serio distanciamiento de sectores que tradicionalmente fueron sus aliados.

Fue precisamente esa reforma de Hipólito la que abrió las puertas a la reelección de Leonel Fernández, con todo el abusivo uso de los recursos del Estado, además de propiciar una división de nuestro partido, recordó Cabrera.

El ex presidente Mejía dijo en declaraciones escritas que muchos de los artículos aprobados por la Asamblea Revisora guardan relación con los intereses comerciales y políticos del presidente Fernández y Miguel Vargas Maldonado.

Sin embargo, en reacción a esas opiniones Cabrera resaltó como una sorprendente ironía que el ex presidente Mejía cuestione la reforma constitucional que cursa en el Congreso.

El ex presidente Mejía parece olvidar que fue él quien propició una reforma a la Constitución única y exclusivamente para restaurar el modelo reeleccionista y presentarse como candidato presidencial en el 2004, afirmó Cabrera.

Explicó que contrasta, en cambio, con la iniciativa de Vargas Maldonado en los acuerdos a los que arribó con el presidente Fernández, para prohibir la reelección presidencial desde el poder, retomando las posiciones antireeleccionistas del PRD y de José Francisco Peña Gómez.

Puntualizó que al restablecer constitucionalmente la alternabilidad democrática, Vargas Maldonado logró abrir las puertas de las opciones de poder a las nuevas generaciones políticas de los diversos partidos, además de permitirle al propio Mejia aspirar nuevamente a la Presidencia.

La reelección que restableció Hipólito en su Constitución lesionó al PRD y a la institucionalidad democrática, e incluso causó graves estragos a la economía por los excesos del gasto en la reelección del presidente Fernández, insisdió Cabrera, y añadió que esta reforma elimina ese modelo que de haberlo querido Miguel Vargas le habría permitido presentarse para un segundo período en caso de que, como todo parece indicar, gane la Presidencia de la República en el 2012.

Agregó que esa simple comparación pone de manifiesto que mientras frente a la reforma constitucional Mejía actuó para conveniencia propia y en perjuicio del PRD y de la democracia, Vargas Maldonado ha actuado con gran desprendimiento patriótico y a favor de la institucionalidad y el liderazgo emergente.

Expuso que las críticas a algunos artículos aprobados por los asambleístas en la nueva Constitución deben ser escuchadas y ponderadas para evaluar sus méritos, antes de la aprobación definitiva.