FILADELFIA (AP). Una tormenta invernal se movía pesadamente el viernes por la costa atlántica, arrojando una enorme cantidad de nieve, lluvia con potencial de crear inundaciones, y fuertes vientos de cerca de 80 kph (50 mph) en el noreste del país mientras las compañías de servicios públicos se preparaban para posibles apagones generalizados debido a caída de árboles y a las condiciones casi de ventisca.
Un día después de que secciones del noreste de Pensilvania, Nueva Jersey, Nueva York y Maine enfrentaron hasta con más de 50 centímetros (20 pulgadas) de nieve, y partes del norte de Nueva Inglaterra tuvieron lluvias fuertes que llevaron algunos ríos a niveles de desborde, se pronosticó más de lo mismo para el viernes.
La tormenta invernal más reciente podría arrojar hasta 30 centímetros (un pie) o más de nieve en algunas áreas y empujar vientos poderosos potencialmente dañinos que podrían ocasionar apagones y dificultar las labores de limpieza.
El Servicio Meteorológico Nacional señaló que se espera que una potente zona de baja presión permanezca frente a Long Island el viernes antes de moverse lentamente hacia el sur de Nueva Inglaterra debilitándose el sábado.
La tormenta de desplazamiento lento había arrojado el jueves aproximadamente 25 centímetros de nieve en la Ciudad de Nueva York, donde un hombre murió cuando le cayó encima una rama cubierta de nieve en el Parque Central. Esa fue una de al menos tres muertes atribuidas a la tormenta.
En el noreste de Pensilvania, fuerzas de la Guardia Nacional rescataron docenas de estudiantes de secundaria en viaje para esquiar en el condado de Susquehanna cuando sus autobuses quedaron varados en la Ruta 374.
Un vocero de la Agencia de Atención de Emergencias de Pensilvania dijo que los 70 estudiantes y acompañantes fueron llevados a un centro de la Cruz Roja en Uniondale, y no se reportaron lesionados.
Varios caminos principales fueron cerrados en el poblado de Goffstown, Nueva Hampshire, el cual es propenso a inundaciones, dijo la policía. Un desbordamiento ligero del río Piscataquog arrojó agua a casas cercanas. Se advirtió a los residentes que se prepararan para un posible desalojo.
En el norte de Nueva Jersey la precipitación de nieve podría llegar a 61 centímetros antes de que se despejen los cielos el sábado. Un día después de que las aerolíneas cancelaron cientos de vuelos en todo el noreste, se espera que la verdadera amenaza sean los vientos fuertes que podrían crear condiciones de ventisca.
El servicio meteorológico colocó la mayor parte de la costa este bajo advertencia de viento hasta el viernes.