WASHINGTON, (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó ayer al Congreso a aprobar los presupuestos del cambio, mientras los republicanos consideran que promueven un gasto excesivo que hipotecará el futuro del país.
Obama pidió al Congreso en su mensaje radiofónico semanal que apruebe este presupuesto que, según dijo, apuntalará la economía y concretará el primer cambio que prometió como candidato.
El mandatario estadounidense envió esta semana su primera propuesta de presupuesto, que se eleva a 3,55 billones de dólares y prevé un déficit para este año fiscal de 1,75 billones.
Este presupuesto refleja, según Obama, la realidad que hemos heredado- un déficit de un billón de dólares, una crisis financiera y una onerosa recesión».
Obama espera que con estos presupuestos los estadounidenses tengan la esperanza de que finalmente se confronten los desafíos diarios que encaran y que haya un Gobierno que use los dólares de sus impuestos de forma responsable.
Ese es el cambio que prometí como candidato a presidente. Es el cambio por el que el pueblo de Estados Unidos votó en noviembre. Ese cambio está representado por el presupuesto que envié al Congreso esta semana, aseguró.
La propuesta presentada al Congreso incluye reducciones tributarias para los sectores de menores ingresos, inversiones en energía limpia, salud y educación.
Así por ejemplo, contempla la creación de un fondo de 634.000 millones de dólares para extender la cobertura sanitaria en la próxima década y la reducción de los impuestos a los estadounidenses con ingresos superiores a los 250.000 dólares anuales, de la que se beneficiará el 95 por ciento de la población.
En paralelo, se irán aplicando recortes en los gastos para reducir el déficit presupuestario hasta los 533.000 millones de dólares en el 2013.
No obstante, el presidente reconoció que no será fácil su aprobación en el Congreso donde tendrá que enfrentarse a las críticas de los republicanos y de los distintos grupos de presión.
Obama hizo hincapié en que su propuesta de gastos representa un cambio verdadero y real. También una amenaza para el ‘statu quo’ en Washington».
Por eso, anticipó que la oposición vendrá, entre otros sectores, de la industria de seguros médicos que tendrán que competir con los servicios del Gobierno, y de la industria energética a la que se despojará de exenciones tributarias.
No llegué hasta aquí para hacer lo mismo que se ha estado haciendo o para tomar medidas a medias. Vine para proporcionar el cambio que este país exigió cuando fue a las urnas en noviembre, aseguró el presidente.
Sin embargo, los republicanos consideran excesivo el gasto presentado por el Gobierno y han advertido de que pueden hipotecar el futuro de las nuevas generaciones.
Los 3,55 billones propuestos son más altos que los 3,1 billones de este ejercicio y los 2,9 billones del anterior, y eleva el déficit fiscal de los 1,3 billones de dólares heredados del Gobierno anterior a 1,75 billones.
Esta cifra equivale al 12 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), un porcentaje que no se veía desde la Segunda Guerra Mundial.
El senador de Carolina del Norte, Richard Burr, señaló hoy en el discurso semanal de los republicanos, que si bien está de acuerdo con el optimismo de Obama sobre la capacidad de los estadounidenses para superar la recesión, los demócratas y republicanos no están en desacuerdo sobre cuál es la mejor manera de hacerlo».
El senador expresó que el gasto presupuestado tendrá un coste en intereses de 4 billones de dólares durante los próximos 10 años, más de 1.000 millones de dólares al día y cada dólar gastado, dijo, es un dólar más del interés que nuestros hijos y nuestros nietos tendrán que pagar».
Burr instó al Gobierno a mostrar moderación o de lo contrario se podría ver desaparecer el sueño americano, agregó.
Dada la coyuntura económica actual, los presupuestos prevén para este año una contracción del 1,2 por ciento y una recuperación que comenzaría en el último trimestre.
Además pronostica que para 2010 el PIB crecería un 3,2 por ciento.