El día 23 de octubre dije en mi compromiso de aquel jueves que el mundo necesitaba revisarse a fondo, cambiar, por las crisis mundiales que nos vienen afectando, incluyendo especialmente la crisis financiera y la de la moral y principios que rigen a la propia humanidad, el capitalismo, la familia, el libre mercado, el neoliberalismo, los modelos que nos vienen proyectando y lo que acaba de explotar en el país mas desarrollado del mundo, Estados Unidos, que ha tenido que buscar de manos amigas cientos de millones de dólares por faltas cometidas en controles y leyes con la banca e instituciones inmobiliarias.
Esta delicada situación en la capital del mundo acaba de motivar una reunión urgente en Washington a instancia del presidente George W. Bush con 21 presidentes y Jefes de gobierno y países emergentes invitados, y acaban de firmar un documento provisional para una nueva estructura mundial en busca de una mejor vigilancia de las agencias contra los riesgos, para mejor protección a favor de los consumidores, reglamentación mas eficiente, Hedge-Fonds y las informaciones; declarándose en favor del libre comercio, y el libre mercado financieros efectivo pero regulado; encargandole en principio a los ministros de Finanzas para que prepararán antes del 31 de marzo, un centenar de propuestas para volver a reunirse al mas alto nivel y definir después de investigarse con expertos que incluya, fortalecer los estándares contables, revisando los mandatos y funciones de las instituciones financieras internacionales como el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, entre otros.
Señor presidente Bush, usted avanzó que seguirán reuniéndose pero, respetuosamente, patrocine decisiones institucionales al respecto con organismos creados para tales fines de la comunidad Mundial como las Naciones Unidas para contar con Políticas al máximo nivel, que incluya la comunidad mundial.
Los Estados Unidos cada siglo que pasa dejan sus huellas. No dudo que teníamos que ver lo que esta pasando ahora mismo de todos conocido para sorprender a la comunidad mundial, destapándose como lo han hecho, mayoría aplastante, eligiendo a Barak Obama, el primer negro africano presidente de los Estados Unidos.
¿Por qué? Pues el Nuevo presidente es un personaje joven de condiciones relevantes, muy inquieto. A propósito destaco algo significativo en el orden político visionario. Cuando el doctor Leonel Fernández Reyna haces algunos meses visitó mi casa, las elecciones norteamericanas estaban muy crudas, nos razonó que Obama podia ganar. Y recuerdo que aquello me intrigó, dicho por él. No conocía el personaje Obama. Después que lo estudié me convenció y, para colmo, me paso parecido a lo que me paso con Fernández Reyna, no solamente me impresionó Obama hasta extremo que ya soy su admirador, y para colmo si tuviera bigote entrara en competencia con nuestro presidente, como son las cosas de la vida.
Sobre su competidora por la denominación demócrata, Hillary Clinton, esposa del Ex-presidente Clinton, se especula que podría ser utilizada por el nuevo presidente y seria más que atinado por sus experiencias y condiciones femeninas.
En definitiva, veo claro el éxito que concitará Obama, y los sectores que lo apoyan tanto en su país como en Latinoamérica. En Estados Unidos ha habido otras crisis y su grandeza les ha permitido sobrepasarlas. Estamos convencidos de que así van hacer las cosas para bienestar de la humanidad.
Finalmente, seguimos escuchando críticas injustas con algunos designados por el Gobierno actual, al mismo tiempo que se quejan del desempleo que nos agobia. Traigo a colación dos casos el caso del señor Mike Mercedes y el histórico toletero Sammy Sosa, los cuales han sido designados como embajadores tomando en cuenta sus méritos, uno proyectando el país, pues vivimos del turismo, y el otro, Sosa que nos proyectó tanto deportivamente cuando éramos prácticamente desconocidos en el deporte y en el mundo. ¿Quién podría publicitarnos mejor? Además habla bien de nuestro presidente destacar estos valores de clase humilde que han descollado tanto. Por Dios seamos más justos que esto honra.