Actualidad

Padres de cuatrillizos aún esperan ayuda

Padres de cuatrillizos aún esperan ayuda

El Nacional
SANTIAGO.- Los esposos María Marrero y Daniel Ramos, quienes hace tres meses vieron cómo su vida cambió al  recibir el regalo de un  parto de cuatrillizos, sufren ahora los aumentos  de la leche, los pañales desechables y de los gastos clínicos para tres de los cuatro hermanitos  que sobreviven.

 La pareja, ella una enfermera en una clínica privada y él un empleado de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasán), viven a diario arañando el peso para el sustento de tres niños prematuros que requieren de cuidados especiales. María de Jesús, Maridania y Ángel René están bien de salud y recientemente fueron sometidos a cirugía de los ojos para evitarles la ceguera.

Ahora los niñitos están tomando la leche Isomil en polvo número uno, un producto que tiene un precio de 600 pesos la lata y los trillizos se toman una lata cada tres días.

Con ese alimento tienen que ligarse algunos medicamentos para su crecimiento y fortalecimiento de los huesos de los bebés.

“Yo no quería  hablar más del caso de nuestra familia, porque lo hemos mencionado tanto y nadie nos ayuda que uno pierde la fe en la solidaridad”, dijo ayer a El Nacional Daniel Ramos, el padre de los trillizos.

El y su esposa duraron 13 años de casados intentando tener hijos y lo lograron tras un tratamiento de fertilización in vitro por parte del doctor Ramón Espinal, que les ayudo en el caso.

El parto tuvo un costo de alrededor de dos millones de pesos porque los tres niños y su madre debieron durar un mes en el Centro Médico Materno Infantil, de aquí.

La pareja y sus tres niñitos residen en El Embrujo tercero en casa propia y dicen que están pasando las mil una para la manutención de tres niños.

El gobernador José Izquierdo y el productor de televisión Nelson Javier le prometieron a la pareja una ayuda que nunca ha llegado.

Ramos narró que José Augusto Izquierdo le prometió darle pañales desechables y leche, pero nunca lo hizo.

La pareja dice sentirse feliz por tener a sus hijos, pero al mismo tiempo vive el tormento de haberse endeudado y no contar con los recursos necesarios para encausar adecuadamente a las dos niñitas y a su hijo varón. Cuando la pareja vio nacer a sus niños sus compañeros  de trabajo realizaron colectas para ayudarle a solventar los elevados costos en que incurrieron, por lo que destacan como gente buena a sus compañeros en la clínica La Altagracia y del acueducto de aquí.

El precio de un tratamiento de fertilización in vitro cuesta más de cinco mil dólares, pero a la pareja, por la dama ser enfermera, le fue realizado por la mitad, el primero y debieron someterse nuevamente a un segundo que el Instituto de Reproducción y Ginecología del Cibao hizo de forma gratuita.

Mientras, el director de   Coraasán dispuso que la entidad cubriera parte de lo gastado en el centro de salud.

“Nosotros queremos hacer partícipe de nuestra felicidad a este periódico por interesarse en nuestra situación, pero también llamar la atención de las personas solidarias porque se nos han agotado las fuerzas”, explicó Daniel.

La pareja cumplió 13 años de casada en diciembre pasado. El tiene 40 años de edad y ella 36, y dicen que lucharán mientras les queden fuerzas para que sus hijos crezcan como lo idearon.

Tienen disponible el número de teléfono  (829) 886-0171  para que quienes quieran darles ayuda se comuniquen con ellos.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación