Opinión

Palos a ciegas

Palos a ciegas

La memoria le juega una mala pasada al expresidente Hipólito Mejía, cuando plantea que por respeto a la sociedad civil, él sacó al licenciado Franklin Frías de la dirección de cómputos de la Junta Central Electoral, cuando lo que ocurrió en el 2003 fue todo lo contrario: lo ratificaron.

El Partido de la Liberación Dominicana presentó ante  la JCE un documento en el que fundamentaba las objeciones a Frías y otros técnicos, y lo que hizo el pleno, dominado por el sector del PRD que en ese momento se conocía por las siglas PPH, fue reconfirmarlos, aunque se accedió, como garantía de  transparencia, a la designación del licenciado Miguel Angel García.

El PRD no ha  presentado  instancia con sus objeciones a Frías, pero cercanos a Mejía acusan a Frías de trashumante, con lo que por asociación producen un silogismo que debe resultar muy sospechoso para el PLD: si los que en el 2003 designaron a  los técnicos que determinan en el centro de cómputos, objetan a uno por trashumante, están indicando  que los otros no lo son, y si se toma en cuenta que algunos de ellos llegaron  por relaciones muy  primarias con  Hipólito y gente de su grupo, la discusión debería abarcar más nombres.

Pero la objeción a  Frías, ha  demostrado lo caótico que resultaría el PRD al frente de la conducción del Gobierno. Un partido que no es capaz de reunirse para unificar  posición  sobre un tema que se supone esencial, no está en capacidad de gobernar.

Por otro lado, reafirma el pánico del PRD, desde que las tendencias del mercado electoral marcan hacia el ascenso de la candidatura de Danilo Medina, que está hoy o en el empate estadístico, o le ha tomado varios cuerpos de ventaja a un candidato que   mantenía una gran ventaja.

Ese ha llevado a Mejía y a sus voceros a dispararle a todo lo que vuele, no importa que sean los organismos internacionales a los que han acusado de favorecer al Gobierno, para después hacerlos receptores de una comunicación en la que se denuncia el supuesto uso de recursos del Estado a favor del candidato peledeísta.

Esta semana, cuando los diarios pusieron  en primera plana la foto  que mostraba la participación por primera vez de Margarita Cedeño en una marcha como candidata, se les formularon toda suerte de acusaciones, y las encuestas que  se ponderaban como confiables, empezaron a recibir ataques anticipados. Celebraron una supuesta ruptura del acuerdo con el FMI y  abogaron por el  incremento del precio de la electricidad. Para la próxima semana Hipólito se había comprometido a presentar una carta en la que supuestamente el presidente pide que el aumento se postergue para después de las elecciones, pero para desviar la atención, formuló otro compromiso  llamativo: presentar la supuesta lista de corruptos.

Una campaña que en una  semana pasa de la JCE al FMI y de éste a la corrupción, anda de palos a ciegas, tratando de evadir el tema del que no quiere que la población se empape: el crecimiento indetenible de la mutual Danilo-Margarita

El Nacional

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