Cuatro reconocidos economistas han descrito un sombrío panorama de la economía dominicana, cuyo estándar de crecimiento consideran sería insostenible si cesan los desembolsos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de otros organismos multilaterales y si persisten los incrementos en los precios del petróleo y de materias primas básicas.
Sin detenerse en los juicios de valor que formulan esos expertos sobre diseño y manejo de políticas públicas, puede decirse que el diagnóstico que han levantado sobre la situación de las cuentas nacionales provoca preocupación y debería llamar la atención de autoridades, clase política y sector productivo.
Carlos Despradel, Rolando Guzmán, Apolinar Veloz y Jaime Aristy Escuder han enfatizado en la necesidad de que se garantice la continuidad del acuerdo Stand by con el FMI como garantía de desembolso de recursos, aunque Guzmán sostiene que poner más recursos en manos del Estado, en las condiciones actuales, sería como colocar dinero en saco roto.
Temas como cumplimiento de metas fiscales, endeudamiento excesivo, incremento en el tipo de cambio, inflación, déficit en la balanza de pagos fueron tratados a profundidad por el grupo de expertos que participaron como invitados especiales en el almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio.
En esa peña de economistas afloraron datos desalentadores como el referido al subsidio al sector eléctrico que podría alcanzar en 2011 los mil millones de dólares o de que, a pesar de la elevada inversión extranjera y los ingresos por remesas, la balanza corriente ha mantenido un déficit de unos cuatro mil millones de dólares, equivalentes al ocho por ciento del PIB.
El licenciado Despradel parece poner en dudas la legitimidad del crecimiento experimentado por la economía en 2010 (7.5%), al señalar que para poder reactivar las actividades económicas, el Gobierno se endeudó en 120 mil millones de pesos, escenario que consideró irrepetible este año, en tanto que Aristy Escuder cree que el país no puede darse el lujo de endeudarse indefinidamente.
El licenciado Apolinar Veloz, tras referir que los exorbitantes aumentos en los precios del petróleo, maíz, soya, trigo y algodón, incrementan el costo de producción de las empresas, ha sugerido una adecuación de la tasa de cambio vigente para poder revertir la relación deficitaria entre importaciones y exportaciones.
Entre el recetario de soluciones al lúgubre panorama económico, esos economistas plantean privilegiar una política de promoción de exportaciones, aumentar la inversión pública en la educación, reducir el gasto público y procurar una mayor presión tributaria.
Los ruegos son para que en todos los anaqueles de la sociedad se promueva el tipo de discusión abierta y plural que sobre la economía dominicana han escenificado los economistas Carlos Despradel, Rolando Guzmán, Apolinar Veloz y Jaime Aristy Escuder, bajo la sabia premisa de que del choque de ideas sale la luz.