El guión lo exige: lucir flacos o gordos, y actrices y actores destacados llegan a extremos insospechados, a riesgo de su salud… pero da resultado, la práctica se ha vuelto un signo de prestigio, aunque a un alto precio.
Son múltiples los casos de estrellas de cine que se someten a cambios drásticos para hacer más real su personaje.
Cuántos kilos estás dispuesta a bajar sin morir?” habría preguntado el director Darren Aronofsky a Natalie Portman y Mila Kunis antes de iniciar la filmación de “El cisne negro” (“Black Swan”), basada en dos bailarinas que llevan la ambición y la búsqueda de la perfección hasta el extremo. El papel requería una delgadez extrema. Kunis bajó más de 20 libras y Portman más de 25.
Más reciente es el caso del conocido actor Matthew McConaughey, quien para protagonizar a un enfermo terminal de sida y mostrar los estragos que deja la enfermedad, rebajó más de 35 libras.
McConaughey defiende su dramática pérdida de peso, y dice sentirse bien, ya que su pérdida de peso fue de forma saludable. Actualmente hace dieta para recuperar su peso y en el Festival de Cine Sundance, donde lució su delgadez, aseguró que ha recuperado 12 kilos.
Casos dramáticos
Lo cierto es que para hacer un buen papel algunas estrellas llegan al límite, como fue el caso del actor británico Christian Bale en su papel de El Maquinista. Bale se sometió a una dieta extrema con la que logró bajar cerca 61 libras. Su personaje era de un obrero llamado Trevor Reznik que sufría trastornos mentales, porque hacía un año que no podía dormir.
El actor puertorriqueño Raúl Juliá, conocido por su personaje en la serie Los locos Adams, fue otro que bajó de peso notablemente para personificar al sindicalista brasileño Chico Mendes. Juliá falleció en 1994 de un repentino ataque cardíaco, luego de la filmación. ngelina Jolie perdió más de 25 libras en 21 días, para la película Salt.
Renée Zellweger
En el lado opuesto de la moneda, están los que engordan, uno de los más famosos es el de Renée Zellweger, para el El diario de Bridget Jones, que subió más de 23 libras para su papel.
En cambio, para su personaje de una jovencita en Chicago, la actriz se vió obligada a rebajar mucho más. Tom Hanks es otro que ha subido y bajado según lo ha requerido el personaje: para la película Naufrago, antes de que su avión cayera en una isla desierta, Tom Hanks tuvo que subir de peso, como un empleado de correos, pero en en la segunda parte de la película tuvo que bajar más de 40 libras. El rodaje de Naufrago duró más de dos años.
Tom Hanks también tuvo que bajar peso para la película Philadelphia, 10 años antes de filmar Náufrago. En este filme el actor personifica a un enfermo de sida. Hanks obtuvo un Oscar en 1994 por esta interpretación.
En la década de los 40 Laird Cregar se hizo famoso por sus papeles en This Gun for Hire, El Cisne Negro, I Wake up Screaming o Jack el Destripador, el actor pesaba entonces 130 kilogramos, más de 270 libras. Cregar decidió renovar su imagen y siguió una dieta en la cual bajó a 88 kilos para participar en la película Hangover Square de John Brahm. Su metabolismo no resistió y tuvo que ser operado por problemas intestinales. Laird Cregar murió en diciembre de 1944 debido a las complicaciones que siguieron a su dieta severa, tan sólo tenia 30 años. Nunca ningún otro actor ha querido tomar tantos riesgos para poder bajar de peso.
Un Apunte
Anorexia
Se da el caso de famosos que sufren desorden de alimentación como es la anorexia. Un caso extremo fue el de la cantante del grupo Carpenter, Karen, quien desde 1973 sufría anorexia nerviosa, enfermedad desconocida en esos años. A pesar de haberse recuperado luego de terapias, justo el día en que iba a firmar los papeles de su divorcio, falleció a los 32 años de un paro cardíaco, el 4 de febrero de 1983. Hay evidencias de que su muerte se debió al uso constante de jarabe de ipecacuana (medicamento usado en hospitales para provocar el vómito), que actúa como veneno en uso prolongados. Karen lo usaba y le deterioró el músculo cardiaco, aunado a la malnutrición provocó la muerte.
