PITTSBURGH. Con sus dos jonrones del martes y otro el miércoles contra San Luis, en cruciales victorias para los Piratas en la lucha por el segundo comodín de la Liga Nacional, Pedro Alvarez hizo algo de historia en los anales de los Piratas.
El martes, el dominicano tuvo el quinto partido de su carrera con dos cuadrangulares o más, empatando un récord de Pittsburgh para un antesalistas, que ahora comparte con su compatriota Aramis Ramírez y Richie Hebner.
Alvarez logró la hazaña en el partido número 286 de su carrera y, de paso, dejó a todo el mundo con la boca abierta. Su primer bambinazo del martes aterrizó en una parte del PNC Park denominada «North Side Notch» en el jardín izquierdo-central, por encima de la marca de los 410 pies.
Sólo he visto a tres bateadores zurdos llegar la bola hasta el lado izquierdo del Notch; ahora él es uno de ellos, dijo el manager de los Piratas, Clint Hurdle. Mandar un pitcheo así hasta donde lo hizo, pues es especial.
El segundo jonrón de Alvarez el martes caminó unos 469 pies y salió por el jardín central. Fue el cuadrangular de más distancia conectado por un jugador de los Piratas en la historia del PNC Park.
Pensé que iba a darle al Puente (Roberto Clemente), comentó Hurdle.
Después de esos dos vuelacercas, los fanáticos de Pittsburgh le pidieron a Alvarez que saliera del dugout para recibir más aplausos.
Cuando los fans te lo piden, es un gran honor, dijo Alvarez. Eso fue la primera vez que me pasa; fue una gran sensación, un gran honor. Entonces…gracias.
El cuadrangular de tres carreras de Alvarez el miércoles le dio a los Piratas una ventaja de 4-0 sobre los Cardenales y, de paso, ayudó al compatriota del toletero, Wandy Rodríguez, a adjudicarse la victoria.
Los triunfos del martes y del miércoles fueron importantes no sólo en las posiciones, sino también para la confianza de un equipo joven de Pittsburgh.
Simplemente estamos saliendo a competir, dijo Alvarez, quien lleva 26 jonrones y 70 empujadas en el 2012. Ellos tienen un gran equipo y eso te exige una concentración total. (Los buenos números) es simplemente una de esas cosas.