Al entrar en su cuarta edición, el Clásico Mundial de Béisbol no siempre ha tenido las selecciones ideales de Estados Unidos y República Dominicana, los dos países que en la actualidad tienen la cifra de peloteros más elevada cualitativa y cuantitativamente en las Grandes Ligas.
Los eventos anteriores han contado con verdaderas superestrellas del momento e incluso jugadores que han finalizado sus años de retiro con un discurso en Cooperstown.
En el primer Clásico (2006), Estados Unidos mostró en su roster y en el terreno de juego al hoy inmortal Ken Griffey Jr. También a los futuros miembros del Salón de la Fama, Chipper Jones y Derek Jeter.
Roger Clemens y Álex Rodríguez formaron parte de esa escuadra, el primero llegó al torneo con números suficientes para ser inmortalizado y el segundo lo hizo como el mejor jugador del béisbol en ese momento.
Por razones conocidas, Clemens, uno de los mejores derechos de la historia del juego, no ha conseguido el 75 por ciento de los sufragios para llegar al nicho de los dioses del béisbol.
Rodríguez, retirado, probablemente enfrente una situación parecida cuando su candidatura sea presentada en el 2021, pero con sustancias y sin sustancias han sido de los mejores que han pisado un terreno de béisbol.
República Dominicana puso en el terreno a Albert Pujols, quien para el primer Clásico era el mejor jugador de la Liga Nacional y había ganado el JMV en el 2005.
Vistiendo la franela tricolor estuvieron David Ortiz y Adrian Beltré. Cuando el evento se llevó a cabo la carrera de inmortales de esos dos monstruos todavía no era predecible. Hoy ese tema no es materia de discusión.
El inmortal Mike Piazza por descender de italianos jugó con el país de las pastas en el 2006. El antiguo receptor fue exaltado en el ceremonial del 2016.
Ichiro Suzuki participó en el 2006 con Japón y repitió en el evento siguiente (2009), ambas coronas para el Imperio del Sol Naciente. El nipón será el primero de su país en Cooperstown por las numerosas hazañas logradas en su carrera.
Omar Vizquel representó a Venezuela, escuadra que 11 años después dirigirá. El virtuoso de las paradas cortas es un candidato con altas posibilidades de conseguir el 75 por ciento de los votos cuando su nombre sea incluido en las boletas.
Miguel Cabrera ha sido un miembro de todas las escuadras vino tinto, lo hizo cuando nadie se imaginaba lo grande que sería (2006), también como una superestrella (2009), repitió cuando era el mejor bateador del negocio (2013) y vuelve ahora cuando su inmortalidad está asegurada.
Iván Rodríguez, de la selección de Puerto Rico en el 2006 y 2009, en el verano próximo será exaltado luego de su elección en enero pasado.
Carlos Beltrán, participante en todas las ediciones, suma y suma números para tratar de ingresar por cifras acumuladas.
Yadier Molina regresa con la selección boricua. El miembro de la familia de receptores tendrá chance de ser inmortal cuando presente sus números defensivos, que pocos han igualados en el Big Show.
Pedro Martínez formó parte del equipo dominicano que decepcionó en el 2009. El nativo de Manoguayabo llegó a ese evento con una hoja de servicios en la Gran Carpa que le garantizaba una membresía en el Salón de la Fama, obtenida cinco años después.
Robinson Canó, quien fue el Jugador Más Valioso de los campeones del 2013, estará en su tercera participación en momentos que se encuentra en el tope de su juego en las Mayores. El será un inmortal en la próxima década si mantiene el curso actual.
Los norteamericanos llegan este año con un excelente grupo que incluye al máscara Buster Posey y los defensores de esquinas Nolan Arenado y Paul Goldschmidt, ellos forman un trío de magníficos jugadores ofensivos y defensivos con potencial de Cooperstown si pueden alargar sus respectivas carreras y mantenerse alejados de las lesiones.
Chipper Jones jugó en las ediciones del 2006 y 2009 y con él hay otro jugador del Clásico que será salón de la fama.
Dustin Pedroia, selección en el 2009, cuando participó ya se había llevado los premios de Novato del Año y Jugador Más Valioso. Ha seguido poniendo números y cuando finalice sus días de jugador activo será un candidato sólido a la inmortalidad.
De seguro que algunos de los nombres en rosters para el evento a iniciarse el próximo mes continuarán con carreras que les conducirá al mayor reconocimiento que se le hace a un pelotero.