AMPA, Florida. Hubo momentos en las Ligas Menores en que Mariano Rivera se sintió completamente perdido. Eso fue antes que desarrollara su abrumadora bola rápida y, además, que aprendiera inglés.
«El manager o el entrenador me decían algo y no les entendía bien», dijo el cerrador de los Yankees de Nueva York. «Uno dice que sí con la cabeza, pero no tienes idea de lo que te están diciendo».
Las Grandes Ligas intentan allanar la barrera del lenguaje con la adopción de una nueva regla que permite que un intérprete participe en las conferencias en la lomita cuando los lanzadores no entienden bien inglés.
Sin embargo, para los lanzadores hispanos, aún hay cosas que se pierden el proceso.