El Nacional
A 36 años del asesinato del periodista Gregorio García Castro, el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y su hijo, el ingeniero Enrique García Frómeta, pidieron a la Suprema Corte de Justicia (SCJ) anular la sentencia clandestina que se emitió en el año 2000.
Mercedes Castillo, presidenta del CDP, dijo que se comunicó con el procurador de la República, doctor Radhamés Jiménez, y le solicitó respuesta sobre la revisión de la sentencia que se emitió hace 20 años para dejar cerrado el caso.
El hijo del asesinado jefe de redacción de Ultima Hora, informó que pidieron a la SCJ anular el juicio de un crimen que fue premeditado, planificado, que se denunció al entonces presidente Joaquín Balaguer, por matones de la Policía que hoy como nada se pasean por las calles, excepto el ascendido a capitán y quien murió Juan María Arias Sánchez.
El pedido lo realizaron Castillo y García Frómeta en el acto de recordación de los 36 años del crimen de Goyito, ocurrido el 28 de marzo del 1973, en la calle Las Mercedes esquina 19 de Marzo. Asistieron Ercilio Veloz Burgos, Luis de León, Soriano Félix, Manuel Azcona, Wilson Suazo, y otros comunicadores.
Esa patrulla que ultimó a mi padre, integrada por Milton de la Cruz Lemos y José Rafael Pérez Pereya, autores también de la muerte de Freddy Antonio Sosa Martínez, del ingeniero Amín Abel Hasbúm y de Homero Hernández, debe pagar por estos y el crimen de mi papá, expresó García Frómeta.
Deploró que los autores materiales del asesinato de su padre fueran descargados, tras ser apelada la sentencia del 1977, al ser favorecidos por un dictamen clandestino, sin juicio oral, público y contradictorio, sin publicidad que se evacuó en octubre del 1980.
Castillo y García Frómeta dijeron que ese adefesio de sentencia fue conocido 20 años después, en el 2000, por la actual Suprema Corte de Justicia, donde hemos recurrido un sinnúmero de veces vía el procurador de la República, sin tener hasta la fecha respuesta alguna.
Expresaron que la SCJ ha solicitado el dictamen correspondiente a la Procuraduría, recibiendo el silencio como respuesta.
En los años posteriores a la monstruosa y clandestina sentencia, como la desconocíamos, nuestro reclamo era sencillamente que se fallaran los recursos de casación, porque esta favorecía la impunidad y el ocultamiento de la verdad, la cual debe declararse nula e inexistente por las razones expuestas, subrayó el hijo de García Castro.
Castillo deploró que se enviara el expediente a la Procuraduría para que fuera a juicio de fondo, pero fue ignorado.