Salcedo, HERMANAS MIRABAL. Reclusos de la cárcel “Juana Núñez” de esta provincia, pidieron el pasado viernes luego de amotinarse y quemar colchones, camas y otros enseres, la intervención directa de la procuradora general de la Republica, Miriam Germán Brito, para que se investigue lo que ha estado pasando en el referido penal, considerado por la pasada administración gubernamental como modelo.
En una nota vía Whatsapp enviada a este periodista por dos de los internos, pero cuyo nombre omitimos por pedido de las fuentes, estos indicaron que en el referido penal se han estado dando situaciones en donde los mayores perjudicados están siendo los privados de su libertad, mayormente aquellos que son asignados a brigadas de trabajo.
Denuncian los internos, que el alto grado de asedio y de trabajos tanto agrícolas como en la construcción de inmuebles para ser comercializados fuera del penal al que los tienen sometidos las actuales autoridades penitenciarias de Salcedo, los coloca a ellos en una posición de esclavitud, la cual ya se creía superada.
Indican los denunciantes, que a muchos de los internos se les lleva a trabajar a una finca denominada “La Esperanza”, la cual fue propiedad del prófugo guerrillero izquierdista Rafael Villa Cartagena, el cual en agosto del 2002 fue el principal acusado del secuestro al empresario santiagués Juan Fernando Capellán, por quien se solicitó -y se pagó- un rescate de US$1,5 millones.
Indica la fuente, que también por el Ministerio de Obras Publicas había una nómina de 14 empleados-internos, los cuales tenían una asignación por servicios o trabajos prestados para dicha entidad de 14,900 pesos, de los cuales, y según sus denuncias, a ellos solos les llegaban cuatro mil pesos.
Al conversar por WhatsApp con quien suscribe esta nota, uno de los internos dijo: “Primero la nómina de Obras publica 14 empleados cobrando 14 900 y a nosotros nos pagaban 4,000, se quedaban con 10 900, seguimos con las tres finca que tiene el programa a cargo que trabajan 7 y son 22 los otros cheques se quedan con ellos, eso solamente es en la finca de la Esperanza”.
Por. RAFAEL SANTOS
