Página Dos

POLIBROMA

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Está bien   que el Procurador reabriera el caso Narcisazo. Pero me gustaría que no olvidara otros escándalos que avergüenzan. Para que no se piense.

Además de  orar por la Policía, los obispos deberían interponer sus buenos oficios para mejorar las condiciones de vida de los agentes. Una cosa no se opone a la otra.

¿No se habrá  excedido el ministro de las FF AA al decir que prefiere que maten 50 delincuentes y no a un  Policía? El problema, me parece, no debe ser de muertes.

Brasil pedirá   cuentas a EE UU sobre el espionaje que reveló el fugitivo Edward Snowden. Que la pida no es nada. Todo está en que el Tío se las ofrezca.

Entonces la  poderosa canciller alemana Angela Merkel sabía lo del espionaje de Washington y prefirió guardar silencio. Bomberos no se pisan la manguera, dicen por aquí.

Las condiciones  económicas y de salubridad del poblado de La Victoria distan mucho de su nombre. El penal es lo único con que cuenta como fuente de vida.

Si Haití ha  puesto trabas a los aceites, jugos y plásticos producidos aquí, se trata de un conflicto que no se reduce a pollos y huevos. Ahora quisiera saber qué pasa.

 

La clonación  de tarjetas está al pecho. Pero es suspicaz que a un banco no le llame la atención que el consumo promedio mensual se dispare de 30 mil a 124 mil pesos con un plástico. Extraño.

Egipto está  que arde después del golpe de Estado patrocinado por los militares. Y Washington, que se mete en todo, no ha reaccionado sobre la asonada.

Si el Ministerio  de Educación se concentrara única y exclusivamente en la enseñanza, sus notas fueran más elevadas. Es algo que algún día habrá de plantearse. Pienso yo.

El Nacional

La Voz de Todos