El Nacional
Miembros de la Policía con chalecos antibalas, portando armas largas y gases lacrimógenos, patrullan desde esta madrugada las entradas a Santo Domingo, algunas de las principales avenidas y las cabeceras de los puentes, pese a que no hay anunciada ninguna protesta ni paralización de actividades.
Los agentes están apostados a lo largo de la autopista Las Américas, en las avenidas San Vicente de Paúl, Nicolás de Ovando, Quinto Centenario, Isabel Aguiar y otras de gran circulación.
Ayer el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, restó crédito a los rumores de protestas, pero dijo que el cuerpo del orden está preparado para atender cualquier eventualidad.
La mayor cantidad de agentes fue observada en las cabeceras de los puentes Duarte, Juan Bosch y Juan Carlos, en la autopista Las Américas con avenida Charles de Gaulle y en las inmediaciones del puente Francisco del Rosario Sánchez.
La presencia de los agentes causó sorpresa en la población debido a que ninguna de las organizaciones populares ha anunciado protestas o manifestaciones para hoy.
A media mañana de hoy la jefatura de la Policía no había informado sobre los motivos que tuvo esa institución para mantener el patrullaje que se observaba hoy en gran parte del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.
Al parecer la medida está motivada en los graves incidentes ocurridos en abril de 1984, cuando los dominicanos retornaron a sus labores habituales tras la Semana Santa.
En esa ocasión una ola de protestas se extendió por todo el Distrito Nacional y otras ciudades, arrojando un número de víctimas aún no precisadas, establecimientos comerciales saqueados y un elevado número de detenidos.
El entonces presidente Salvador Jorge Blanco llamó a la población a la calma, pero los incidentes se prolongaron por tres días hasta que el Ejército fue enviado a las calles a reforzar a la Policía, que no podía contener la revuelta.
Muchas de las muertes durante esos incidentes se atribuyen a Operaciones Especiales de la Policía, que estaba bajo la dirección del entonces coronel Rafael del Socorro Payamps, quien posteriormente fue jefe de la Policía.
