Efectivos policiales dispersaron con bombas lacrimógenas a la multitud que asistía al entierro de Junior Javier Minaya Germán, alías Gilbert, en el cementerio Cristo Redentor.
La Policía entró primero al cementerio, luego condujo el ataúd dentro y tiró una bomba para que nadie se acercara. Posteriormente comenzó a sepultar el cuerpo con la zona totalmente rodeada de efectivos Swats con armas en las manos.
Mientras que la Jefatura de la Policía ordenó una investigación para verificar las declaraciones de la madre de Junior Javier Minaya Germán (Gilbert), quien aseguró que fueron varios agentes del orden los que le vendieron las armas ocupadas a su hijo.
Gilbert estaba acusado de integrar una banda que mató a cuatro personas en Herrera.