Opinión

PRECISAMENTE

<P>PRECISAMENTE</P>

La vida nos somete a interpretaciones, conflictos de entendimiento y funestos procesos sociales que obstaculizan la comprensión armoniosa, entre unos y otros. Es preciso asumir la comunicación adecuada. La persona tiende al conocimiento, quiere saber las causas de lo que ignora, y, una vez encontrada una razón, busca la siguiente. Todo proyecto de vida conforma una trayectoria de comunicación.

Hoy, la historia es acelerada y los cambios sociales también: Se vive una velocidad asombrosa de la comunicación audiovisual.

Pero, el principal instrumento de la comunicación del individuo es el lenguaje. Sus múltiples posibilidades de expresión comprenden una condición esencial para entender a nuestros congéneres y para un mejor acceso a la cultura que compartimos.

La realidad se construye a través del lenguaje. Alcanzar un dominio del lenguaje es determinante para moverse libremente en la sociedad que nos toca, el silencio y el gesto, en ocasiones se consideran, formas superiores de comunicar.

El lenguaje es propiedad de todos, y hasta el silencio es un lenguaje. Su objetivo no es dificultar la interrelación, sino enriquecerla.

Cada individuo debe conocer sus reglas y ser capaz de aplicarlas con efectividad, depende del esfuerzo propio.

El hombre se describe por su identidad, la que expresa, inevitablemente, alegría, miedo, ira, tristeza y amor, afecto. ¡Bien!, sin la comprensión de estos conceptos, es imposible acceder a la autorreflexión.

Quien no tiene capacidad de auto revisión, carece de facultad para relacionarse con otros individuos y con la sociedad. Toda comunicación encierra siempre un contenido y una forma. ¡Cuidado! me explico, en lo que respecta a sus consecuencias.

Solo la comunicación clara nos ayuda a experimentar cosas y observarlas al mismo tiempo. Y así, aceptar y relativizar otros valores, para entender la realidad que se refleja en el espejo, que son los demás.

El Nacional

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