La Casa Blanca informó que Barack Obama dedica mucha atención al brote de gripe porcina que ya entró en Estados Unidos proveniente de México. Lo bien que hace: durante algunas horas, el equipo médico presidencial temió que el propio mandatario hubiera contraído el virus fatal. Es que Felipe Solís, el arqueólogo que guió a Obama en el Museo de Antropología durante su reciente visita al DF, murió al día siguiente con síntomas semejantes a los de la temida gripe. Obama estuvo con Solís en la noche del 16 de abril, horas antes de partir a la cumbre de Trinidad y Tobago. La Casa Blanca ya se ocupó de informar que los médicos revisaron a Obama y no detectaron ningún signo del período de incubación.
No hay motivo para la alarma
WASHINGTON, (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy que no hay motivo para la alarma por la propagación del virus de la gripe porcina en el país, aunque sí para la preocupación y para estar alerta».
Obama, en un discurso en la Academia Nacional de las Ciencias, explicó que el Gobierno está siguiendo muy de cerca la situación sobre la gripe porcina, un virus que ha sido detectado ya en 20 personas en el país.
Esto es obviamente un motivo para la preocupación que requiere un elevado estado de alerta. Pero no es un motivo de alarma, indicó.
El mandatario indicó que la decisión del Gobierno de declarar el estado de emergencia en salud pública vino motivada por la necesidad de disponer de los recursos necesarios para hacerle frente de manera rápida y efectiva».
Señaló que está recibiendo informes de manera permanente sobre el desarrollo de la situación, y avanzó que el Centro de Control de Enfermedades (CDC, en inglés) dará información regular a la población sobre el estado de la propagación del virus.
Hoy mismo el director interno del CDC, Richard Besser, anunció que, como medida de precaución, se ha decidido aumentar la vigilancia de las fronteras, con un mayor control de los pasajeros que regresan especialmente de México.