El Nacional
SANTIAGO.- La Asociación de Empresas Zona Franca de Santiago manifestó hoy preocupación por la suerte de ese sector, debido a la crisis económica mundial y los efectos de la baja en la demanda de los consumidores, lo que estima incide negativamente en el mantenimiento de los empleos de miles de trabajadores.
Aquiles Bermúdez, presidente de la entidad, afirmó, sin embargo, no tener estadísticas claras de cuántas empresas podrían cerrar sus puertas por falta de contratos de trabajo, ni la cantidad de empleados que podrían ser cesanteados en los próximos días.
Manifestó que en este momento de crisis es tiempo de buscar estrategias de cómo pasar el huracán, para que el país no pierda su principal aparato productivo.
Veo que República Dominicana tiene mucho potencial y desde hace dos años estamos hablando con el Gobierno, que ha respondido a muchas cosas y otras van más lentas, pero se avanza, dijo.
Ayer un informante hizo saber a El Nacional que en los parques de zonas francas del país alrededor de 15 mil trabajadores perderán sus empleos en los próximos 15 días.
En ese orden, Bermúdez precisó que ciertamente ellos como empresarios están preocupados no solamente por su sector sino por todos los sectores, debido a que no sabemos a dónde nos llevará la crisis económica que repercute de manera muy especial en los Estados Unidos.
Explicó que uno de los problemas actuales del sector zona franca de República Dominicana es que aún hay empresas que no han conseguido renovar sus contratos de trabajo, sobre todo de entidades con acuerdos con otras de Estados Unidos.
El presidente de la Asociación de Industrias de Zona Franca de Santiago informó que están realizando en la actualidad un censo en los parques industriales para determinar la cantidad de empresas que ya iniciaron sus operaciones y las que comenzarán en los próximos días.
Indicó que entre las industrias con mayores dificultades tanto en lo local como en lo internacional se encuentran aquellas relacionadas a bienes duraderos como automóviles, mercado de casas, de electrónica y otros renglones, al igual que las de la industria textil y de calzado, que es menos duradera, pero que están afectadas.