Opinión

Presencia economica

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Daniel Guerrero

¿Aires proteccionistas?
Llama mucho la atención el hecho histórico que pone en evidencia la doble moral de países desarrollados que teóricamente abogan por un mundo sin trabas ni barreras a la libre circulación de los bienes y servicios, pero que en el terreno de la práctica son verdaderos cultores del proteccionismo comercial.

Estados Unidos aprobó la Ley Agrícola para el período 2014-2018 que contiene unos 956 mil millones de dólares destinados a fortalecer las actividades agrícolas, lo que significa que el gobierno norteamericano está invirtiendo alrededor de 191 mil 200 millones de dólares en el apoyo a las actividades agropecuarias, correspondiendo unos 96 mil millones de dólares cada año para ayudas y subsidios a los productores norteamericanos.

También la Unión Europea es pródiga en el otorgamiento de subsidios a sus productores agropecuarios. En efecto, a través de su Política Agraria Común destina más de 320 mil millones de dólares cada año para apoyar al campo. A su vez vemos a un Japón que fija aranceles de 450 por ciento a las importaciones de arroz, para sólo citar un rublo agrícola que el País del Sol Naciente considera de interés estratégico.

Entonces valdría la pena preguntarse: ¿Constituiría una violación a las normas reguladoras de la Organización Mundial del Comercio (OMC) la puesta en práctica de políticas económicas que tiendan a proteger a la producción nacional de los embates de una competencia desleal expresada en importaciones de bienes que son producidos en su país de origen mediante el otorgamiento de subsidios y apoyo financiero de sus respectivos gobiernos?.

Por ejemplo, el sector agropecuario para un país como la República Dominicana, constituye un eje central dentro de la estrategia de desarrollo económico. En los actuales momentos los productores del sector lechero sufren los embates de masivas importaciones de productos lácteos subsidiados por los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros, constituyendo de esa manera una competencia desleal que pone en peligro la existencia del sector lechero nacional.

Tradicionalmente se piensa en proteccionismo comercial cuando se está ante la presencia de medidas arancelarias (impuestos aduanales) que encarecen los bienes importados, colocando a sus similares nacionales en una mejor posición competitiva ante los consumidores.

Pero esas medidas arancelarias han pasado a un segundo plano a la hora de detectar las prácticas proteccionistas,
Hay también medidas no arancelarias de carácter administrativo, fitosanitarias o de cualquier otra naturaleza que erigen vallas al ingreso de bienes extranjeros. Haití, por ejemplo, ha estado adoptando un conjunto de medidas no arancelarias que perjudican los intereses comerciales de la República Dominicana.

Tiene razón la OMC cuando sostiene que el comercio internacional se encuentra afectado por un reforzamiento de prácticas proteccionistas, destacándose aquellas asociadas a los llamados derechos aduaneros antidumping y a las importaciones subsidiadas por el Estado.

El Nacional

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